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vi.

—Yo creo que no, hoy paso de ti.

—Pero— paró en seco — tú viniste hoy a verme.

—Te he dicho que vine por Lestrange, tu te cruzaste por mi vista, eso es todo.

—Bien, no insistiré.

—Bien.

—Bien.

Ambos se quedaron en frente de la entrada del castillo sin decirse nada.

—Es mejor que me vaya, ten buen día Malfoy.

Ella caminó hacia el lado izquierdo para dirigirse a las escaleras, el se quedó ahí, admirando su caminar.

Al parecer si tendría el fin de semana a solas como lo había planeado.

Mentiría si diría que no extrañaba tener a Daphne haciéndolo reír, pero de verdad no le había agradado lo que había hecho.

Así que con calma fue hacia el baño de prefectos para volver a tomar un buen baño y dormir hasta despertar el lunes.

ೄྀ

Por alguna extraña razón, Daphne ignoraba a Malfoy como si él hubiera hecho algo que le afectara.

No lo saludaba y mucho menos estaba con el en sus horas libres.

Nott le comentó a Malfoy que ella le dijo que se sentía herida y traicionada a lo que Malfoy solo río, ya que era una estupides el que ella creyera que podía hacer con Malfoy lo que quisiera.

El se encontraba tranquilo, dejó de importarle los demás desde hace tiempo.

Una persona menos en su vida, que más daba.

Así que mientras el se encontraba caminando por los pasillos, ignoraba a todo el que se quedara viendo en el camino.

Llegando a la biblioteca, el ocupó la mesa que prácticamente se había vuelto exclusiva para el ya que nadie más ocupaba ese lugar.

Concentrado realizando varios pergaminos relacionados con la clase de adivinación el se encontraba.

Escuchó una risa familiar por lo que la curiosidad para confirmar si era esa persona hizo que levantara la vista y mirara de quién se trataba.

Daphne estaba parada junto a un estante coqueteando con un chico de la casa Hufflepuff.

Ella lo estaba haciendo a propósito para ver la reacción de Malfoy, al ver que el no se inmutó en ir hacia ella o formular algún gesto de desagrado, se alejó del chico y camino hacia el slytherin.

—Veo que no tienes el más mínimo interés en recuperar nuestra amistad.

—Veo que estás muy campante por ahí sin realizar tus deberes.

—Pues solo me divierto, si tú planeas tener nuevas amigas igual yo puedo.

—No dije lo contrario,— dijo mientras seguía escribiendo sin levantar la mirada— aquí están los libros por si quieres hacer algo, sino pues nos vemos después.

—Eras más divertido cuando no regresabas al colegio.

Se tumbó en la silla frente a el, lo observó escribir con una gran concentración, su cabello lacio caía de forma salvaje en su frente, las venas de su frente de marcaban más de lo normal, sin contar que sus nudillos parecían rojos y con algunas manchas de tinta, vestía muy casual pero a la vez elegante.