Capítulo 1

1.7K 200 139
                                    


Jungkook levanto las cosas de la niña tan pronto como ella se quedó dormida, habían pasado el día entero en actividades. La pequeña por supuesto que termino sus tareas de la escuela antes de ponerse a jugar con sus muñecas, mientras que él adelanto parte de su trabajo, era docente en una escuela primaria, durante la mañana, para poder jugar toda la tarde con su sobrina. Ahora, terminaba de acomodar todo con lo que jugaron, así como que guardaba las muñecas de su sobrina en su mochila.

No paso mucho tiempo de que la niña se durmió para que escuchara un par de suaves toques en la puerta de su departamento. Con precaución de no hacer mucho ruido, fue a abrir y saludo a su hermano y cuñada, una vez más, les felicito por su aniversario y platico un poco con ellos luego de dejarles pasar.

—¿Cómo se portó? —La típica pregunta de unos padres preocupados le hizo sonreír.

—Muy bien, como siempre, ya saben que Somin es un pastelito. —Replico con una sonrisa, viendo como que su hermano tomaba a la pequeña en sus brazos, cuidadoso de no interrumpir su sueño.

—Muchas gracias por cuidarla, Kook, lamento haberte robado una noche de domingo. —Su cuñada, tan amable como siempre, le dio una sonrisa apenada.

—Ah, no pasa nada, noona, en serio, me gusta mucho pasar el rato con Somin, nunca nos aburrimos. —Era cierto eso que dijo, aunque si lamentaba no haber podido darse su maratón de Hearstopper como había querido, pues en serio se moría por tener tiempo de ver la famosa serie de Netflix.

Jungkook despidió a sus mayores en la puerta, y observo como avanzaban por el pasillo hasta el elevador, solo entonces cerro su puerta y estiro un poco el cuello al irse a sentar en el sillón, todavía no era lo suficientemente tarde para irse a acostar, pero tampoco tenía el tiempo suficiente para darse ese maratón que quería, ya sería para otro día.

Al acomodarse en el sillón, pauso la película de muñecas que seguía rodando, y busco algo más de su estilo para pasar la siguiente hora y pico, dejando un drama que estaba de moda y que por casualidad había empezado en tiempo. Jeon se fue echando en el sillón, hasta que su hombro golpeo algo duro junto a uno de los cojines, curioso de ello se levantó un poco para dar con aquello que le incomodo, encontrarse a la muñeca esa que su sobrina adoraba.

—Ah, te quedaste aquí. —Dijo como si el muñeco pudiera escucharle, o responder—. Te devolveré en la semana.

Dejo el muñeco en la mesa central, junto al florero que, por cierto, debía cambiarle las flores más pronto que tarde, volvió a ponerse cómodo en el sillón, y termino el capítulo del drama sin pensar demasiado en nada. Para cuando esto termino, apago todo en la estancia y se fue a acostar a su habitación.

A la mañana siguiente, despertó un poco tarde para su estándar, por lo que uso el tiempo de forma óptima, se preparó en tiempo récord para irse a su trabajo, de igual manera tuvo listo su maletín con los trabajos de los niños, y sus propias notas preparado para salir, y salió del departamento sin desayunar ahí o si quiera darle una buena ojeada a ciertas cosas que no estaban en su lugar habitual.

Apresurado, aunque no demasiado, dejo el edificio de departamentos para pasar por una cafetería, donde por supuesto se consiguió un café y un bocadillo rápido para consumir antes de dar su primera clase. Con las manos tan ocupadas como podía, continuo el camino hasta la escuela donde se desarrollaba como maestro. A la entrada, saludo al guardia de seguridad, así como un par de otros maestros que iban llegando, con quienes hizo el camino hasta la oficina de los mismos.

—¿Qué tal tu fin de semana, Jeon-ssi? —La maestra a su lado, Wheein, se encargaba de las clases de arte, mientras que Jungkook era encargado de la materia de ética.

Sweet Doll {Jinkook}Kde žijí příběhy. Začni objevovat