023

10K 1K 234
                                    

𐐪 jk pov's ɞ

El día anterior a nochebuena fue tal vez el más tranquilo que hemos tenido durante estas semanas. El intercambio pasó desapercibido, principalmente porque no había nadie en casa y durmiendo quemamos más tiempo del que esperábamos. 

El viernes por la mañana, separarme de Jimin fue tal vez lo más difícil. Tan solo unos días junto a mi lado fueron lo suficiente para querer traerlo a vivir conmigo.

—Tengo que ir a casa— rió mientras yo lo tenía atrapado con mis piernas— Mis padres han estado muy silenciosos, y eso es de preocupar.

Era verdad. ¿Ni siquiera una sola amenaza? Raro. Pero al menos quería disfrutar de esa paz por un rato más, tal vez simplemente se habían olvidado y no sabíamos cuánto tiempo duraría eso. 

—Entonces quédate con nosotros, así comemos juntos para navidad— hice puchero y Jimin rió.

—Prometo que me voy a escapar de la cena y me vendré con ustedes ¿de acuerdo?

Definitivamente no iba a ganar esta vez, así que no seguí insistiendo simplemente me dediqué a hacer lo que todo hombre de vientres años haría… 

Pucheros… 

Pero ni siendo el más tierno de todo Seúl iba a ganar, así que simplemente se fue y me dediqué a estar tirado en el piso de la sala en espera de que Jimin regresara por mi. 

Un total dramático. 

—¿Quieres helado?— preguntó mi hermana desde el sofá. Yo negué sin dejar de mirar el techo— ¿Vas a seguir ahí hasta que regrese Jimin?— Asentí— Sabes que haciendo eso el tiempo no se te pasará más rápido ¿verdad?

Claro que lo sé, pero tampoco tenía mucho que hacer. Esta noche era nochebuena y más que ayudar a mamá con la comida no podía hacer. 

Hoseok estaba con sus padres de viaje a Gwangju, Seokjin y Namjoon estaban en Ilsan. Jimin preparándose para una cena y Taehyung y Yoongi...bueno todavía no soy muy amigo de ellos como para molestarlos. 

Mi madre entró a la sala luego de informarnos que había regresado, hoy le había tocado trabajar mediodía lo cual era bueno ya que no estaría cansada para celebrar esta noche. 

—¿Qué haces ahí tirado?— preguntó con una sonrisa. 

—Es una especie de huelga sin sentido porque Jimin se tuvo que ir— contó mi hermana— por cierto, te dejó saludos. 

Mi madre hizo puchero. 

—¿No va a venir a pasar esta noche con nosotros?— preguntó dejando su abrigo en el sofá. 

—Si, dijo que haría todo lo posible para escaparse de la cena de sus padres— suspiré de manera melancólica.

¿Qué me pasaba? ¿Tanto me entristecía separarme de él? 

—Es idea mía o Jimin tiene una relación un tanto complicada con sus padres— preguntó mientras daba la vuelta al sofá y se sentaba al lado de Yuna.

—No lo es— contestó mi hermana ofreciéndole helado— cuando salimos me dio a entender que tenía una relación complicada con su familia. 

Asentí y las observé. ¿Tal vez debería mencionarles mi idea? 

Bueno, es una oportunidad perfecta

Me levanté del suelo y sin dudar caminé hasta ellas, para sentarme en medio. Sí, las separé y las abracé a ambas haciéndolas reír. 

—¿Qué pasa? ¿Por qué tanto amor de golpe?— preguntó mi hermana sonriendo. 

—Quiero que me sean honestas, que no me mientan— pedí y ambas asintieron sin entender. Me quedé pensativo unos segundos, ya que tan fácil no era preguntarles qué le parecía si Jimin se venía a vivir con nosotros. Pero debía hacerlo, ellas también vivían aquí y por más que fuese mi pareja —o futura pareja, Jimin era un hombre y ellas debían sentirse cómodas con su presencia.

🪐 I'm you(rs) [ km; au ]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt