La Apuesta - Minayeon - SaTzu (G!p)

1. Apuesta

Aquella casa estaba repleta de jóvenes, la música resonaba a varias cuadras de aquel lugar, y las luces neón hacían de esta una discoteca. Era muy obvio, Kim Taehyung siempre hacía las mejores fiesta de todo el Instituto, era muy reconocido por tener eventos legendarios y claro por ser hijo de padres adinerados que tenían un enorme casa con dos piscinas y tres pisos. De lujo, ¿no?.

Se dividían en varios grupos de personas, habían de todas secciones y de otras aulas. El lugar era tan espacioso que estudiantes de otras escuelas llegaban a esa fiesta. Sin embargo, eso no es lo importante, no cuando el lema de Kim es "Disfrutar no es negar", frase que aplica para todo. Y eso es prácticamente lo que enseña.

Pero no nos centremos en este chico, sino en las dos jovencitas que se encuentran en una de las mesas, observando un buen trasero para agarrar, amaban ese tipo de eventos. Siempre hay chicas que darían lo que fuera por "Divertirse", ya sea en una habitación, el baño, o en la cocina. Qué mas daba, era disfrutar el momento.

La Morena lleva su vaso a la boca y da un trago de su refresco, se recuesta de la mesa y observa a su amiga quien estaba atenta a su celular, al parecer una linda chica le había escrito. Tzuyu no pierde tiempo se toma la bebida y coloca el vaso en la mesa fuertemente. Un dulce aroma a fresas llega a sus fosa nasales acompañado con uno de dulces y chocolate. Su cabeza gira hacia la parte de atrás donde dos chicas hablan animadamente. Su mirada viaja hacia su amiga al frente de ella y no es sorpresa ver que esta ya no tiene su vista fijada en su celular. Al contrario, esta observa a las chicas como si de unos payasos se tratara.

- Es una pena. - Dice la Nipona mientras su mirada vuelve a su celular. 

- ¿Qué cosa? - Mina le hace una seña a las dos chicas detrás de ella. - ¿Las Fresitas? Tienen buen cuerpo, pero... Son muy raras. - Sirve otro poco de refresco. 

- Por eso. - Responde la pelinegra. - Si no fueran tan rositas. Seguramente ya estuvieran rogando por que le demos atención. - Se encarga que ningún zombie en su juego se le acerque.

Tzuyu las vuelve a observar, en realidad si eran demasiado raras. Lo suficiente para que a ellas mismas les de algo de pena ajena. Una es alta, tiene trencitas y siempre viste de colores pasteles. La otra es un poco más baja, siempre tiene un moño color rosa en su cabello, y sin olvidar que también viste del mismo color. Por eso su apodo, "Fresitas", no son de las típicas que se burlan de ti, sino de las típicas que quieren dar amor y paz a todo el mundo. Unas vírgenes del montón. 

- Si... Tienes razón. - Da un sorbo a su bebida. - Una pregunta. - Mina la observa. - ¿Crees que ellas ya...? - Hace señas con sus manos, luego hacia sus pantalones y luego hacia su... 

La Nipona ríe.

- ¿Qué dices, Tzu? - Pregunta con cierta burla. - Esas chicas se están reservando para su "Príncipe azul" - Dice con voz aniñada. 

¡Y nos vestiremos de princesas para la graduación!

AAAAH

Escucharon a las chicas gritar al unísono. De tan solo pensarlo Tzuyu dejó su refresco por la mitad, esas niñas eran tan chillonas que el propio Mickey Mouse se atormentaría. 

- ¡Hey, chicas! - El anfitrión había llegado hacia las dos. - ¿Qué tal? ¿Disfrutan de la fiesta? - Palmeó el hombro de la Nipona. 

Mina rodó los ojos.

- Por primera vez, Kim. Esta fiesta es un asco. - Respondió mientras se concentraba de nuevo en su juego. 

- ¿Eh? ¿A qué te refieres? Todos están disfrutando de la fiesta. - Señaló a las personas en aquella casa. - Hay buena música, bebidas, comida, piscina, y chicas calientes a quien... - Se acercó más a la mesa para que nadie los escuchara. - Follar... - Susurró. - Además si no se quieren aburrir pues salgan de esta mesa y pónganse a bailar. - Explicó.