Sawyer había tenido la pésima idea de recurrir a él durante su investigación con Jessie. Había sido un milagro que Caden no se haya dado cuenta de que era un leopardo de Amur en su primer encuentro hace quince años, donde casi terminaron en un reformatorio por un incidente dentro de un casino.

Eran jóvenes desesperados por dinero que se metieron donde no debían, Caden perdonó eso, también el robo de sus ganancias esa noche. Llegaron a un acuerdo donde ninguno volvería a permanecer en el mismo territorio. Estuvieron bien con eso. Hasta que Sawyer rompió el trato.

Caden ya no se quedaría quieto.

Harry no tenía dudas de que había movido sus piezas para investigar a Sawyer.

Y luego el desastre vino cuando se dio cuenta de que tenía una mina de oro...

No obstante, el maldito puma infeliz estaba muerto. Un demonio menos en la tierra. Habían logrado rescatar a Derek, pero el alfa estaba herido y débil.

Y Jessie..., bueno, ella había recibido un disparo. Sawyer estaba irreconocible cuando lo encontró en el granero abandonado donde iba a ocurrir el supuesto intercambio. Se negaba a soltar a la mujer sangrando en sus brazos.

Había planeado golpearlo y gritarle por haber hecho esto, la preocupación ardía junto al dolor y la angustia. Quería gritarle que era un idiota al pensar que podía venderse a sí mismo a los traficantes, como si no fuera nada, sólo un adorno con manchas bonitas.

Pero aunque estaba furioso con él por haberse arrojado a esa clase de peligro, lo vio tan abatido que se mordió la lengua y aplazó el regaño para después.

Ahora, tanto él como Jessie, Derek y el resto de heridos estaban siendo trasladados en las unidades de emergencia móviles del clan.

—Hay una teoría escalofriante sobre todo esto —dice Heath, uno de los lobos que lo contactó para unirse a la misión—. La enfermedad L pudo haber sido una especie de arma biológica.

Observando de reojo al lobo alto y delgado que se detuvo un par de pasos a su derecha, su piel de un marrón oscuro y apenas una fina capa de cabello negro asomando en su cabeza, Harry chasquea la lengua.

—¿Tu clan es un objetivo o un campo de experimentos?

Por alguna razón, le desagradaba. Antes, incluso podría haber volteado la mirada y dejar las cosas seguir su curso a pesar de saber que el porcentaje de muertos sería abrumador, ahora, sin embargo... Sentía una profunda necesidad de cazar.

¿Quién demonios había sido el condenado infeliz que pensó que sería bueno crear una enfermedad altamente contagiosa y luego diseminarla entre los lobos?

Era como planear un asesinato masivo, un genocidio.

No se trataba de eliminar un solo clan. El catastrófico efecto secundario sería la pérdida de un eslabón completo de la raza cambiante, la erradicación de todas las líneas de lobos si esto no se controlaba.

—Eso es lo que tenemos que averiguar. —La voz de Heath contiene un gruñido del lobo—. Pero nos hemos acostumbrado a tener más enemigos desde que nos volvimos cercanos al clan de pumas.

Harry no entendía cómo aliarse entre clanes para ganar fuerza era considerado al mismo tiempo como una señal de debilidad e impureza. Pero, él nunca se había detenido a informarse sobre las corrientes de pensamiento, o cualquier cosa sobre su raza. Él simplemente existía, para proteger a la única persona que le quedaba, aquel que lo liberó de sus cadenas.

Ahora tenía otra persona que estaba removiendo las cadenas invisibles que quedaron grabadas en su consciencia, una por una.

—Como fuera —Heath continúa cruzándose de brazos, como resultado, la camisa negra con cuello alto de su equipo de combate se ajustó a sus poderosos músculos. Tenía además, un chaleco antibalas, pantalones térmicos y botas de resistencia—. Cometieron un error brutal al liberar una enfermedad tan incontrolable solo para debilitar a un clan. Es estúpido.

Omega [Moon Fighters 5.1]Where stories live. Discover now