Y ahora, mientras siente un nudo en la garganta y la necesidad de estallar en un grito al cielo, Harry teme que los días de libertad de su amigo hayan llegado a su fin. Por la mañana no había obtenido señales del neurotransmisor modificado de Sawyer, tampoco había logrado contactarlo por teléfono, al mediodía un fallo en la señal le había indicado que el neurotransmisor estaba muerto, ¿Sawyer también lo estaba? Su teléfono ni siquiera daba tono de marcar y ahora que Jessie había aparecido con vida... Cabía la posibilidad de que lo hayan capturado.

No deseaba ese final para Sawyer, no cuando luchó durante tantos años para permanecer en las sombras mientras estudiaba para convertirse en el hombre de negocios que lo respaldaba en cualquier cosa que necesitase. Un final irónico, abrumador, cruel y todo era culpa de esa maldita mujer. La sangre de Harry se sentía caliente de odio en las venas, el color rojo se apoderó de su visión, sus manos temblaban cuando intentó abrir el portón negro de la casa.

Sentimientos contradictorios afloraron en su interior, Jessie era una loba cruel y despiadada, pero también era la hermana de Sage, a la que protegía con su corazón, a la que defendió enfrentando a su propio compañero.

—¡Demonios! —Exclama entre dientes apretados, se cubre la cabeza con las manos mientras camina hacia la puerta.

Jessie era la compañera de Sawyer, intocable para él por más que la odiara con su vida por lo que le hizo a su amigo durante el último año. Podría haberla matado si hubiera perdido el control, si Sage no hubiera aparecido...

«¿A quién quieres engañar?» se pregunta a sí mismo en la puerta «Sigues siendo un monstruo»

—No puedes dejar de serlo.

El vacío de la casa se convierte en un peso que aplasta su pecho y lo detiene, Harry se apoya contra la puerta y se queda ahí, mirando un punto en la lejana pared al final del pasillo frente a él. No ha logrado bajar el ritmo de su corazón, por primera vez tiene que considerar la idea de quedarse solo, realmente solo en este mundo plagado de peligros.

El sentimiento es abrumador, la idea duele, no sabe como reaccionar ante esto, no es algo en lo que hubiera pensado antes. Eran demasiado diestros evadiendo a los Cazadores, tan hábiles que Harry se creyó invencible junto a Sawyer, ¿qué haría sin él? ¿Qué haría si ya no volvía a verlo? Decenas de cosas podían sucederle estando en manos de esas bestias codiciosas, algunos solían obligar a sus presas a transformarse y luego matarlas en su forma animal para desollarlas y vender los pelajes en el mercado de pieles. La piel de Sawyer vale millones de euros, pero su vida y sus genes están fuera de precio. Harry saber que no irá al mercado de pieles, sino a un laboratorio de producción masiva.

Es uno de los últimos leopardos de Amur en todo el mundo, por supuesto que no lo matarán si saben que pueden obtener más beneficios económicos si lo mantienen con vida. Sería la peor tortura para Sawyer terminar encerrado en un laboratorio clandestino para producir cachorros de su estirpe que terminarán en las mismas condiciones que su progenitor.

«Si algún día tengo hijos, solo será por decisión propia, ellos nacerán libres»

—¿Dónde estás, amigo? —Susurra, su voz se vuelve quebradiza—. ¿Dónde?

De pronto su teléfono vibra en su bolsillo, el número desconocido y sin identificador visual en la pantalla le da esperanzas.

—¿Sawyer?

—Soy yo.

Harry contiene el aliento, el agua llega a sus ojos para nublar su visión, suspira, luego baja la cabeza.

—Omega, ¿cómo conseguiste mi número?

—Tengo mis métodos.

Un tono divertido despierta el calor en su interior, pero luego escucha su suspiro triste y todo en él se derrumba.

Omega [Moon Fighters 5.1]Where stories live. Discover now