Capítulo 2

Mulai dari awal
                                    

—Sí, y el tío MingJue, y el Tío GuangYao también, —Lan Zhan dice.

Pues claro, por supuesto. Y de repente, Wei Ying se detiene. —No deberías contarme estas cosas simplemente porque te lo estoy preguntando.

—¿Por qué no debería decírtelo?

—Apenas me conoces, —Wei Ying frunce el ceño. Desde el principio, este muchacho no ha sido nada cauteloso, y ahora Wei Ying se preocupa por él de la misma manera que una madre lo haría. —Y yo apenas te conozco.

¿Cómo logró vivir este niño por tanto tiempo si le cuenta a los extraños todo lo que le preguntan?

—Me temo que estás equivocándote, —Lan Zhan dice cuando llegan a la llanura que queda justo al lado de la cabaña de Wei Ying. —No divulgo ese tipo de detalles de mi vida a cada persona que conozco.

El agarre que tiene Wei Ying en su bastón se aprieta aún más. Wei Ying no puede mirarlo, porque si lo hace, el muchacho se daría cuenta de que su rostro está ruborizándose.

A pesar de tener una edad tan prematura, el muchacho sí que tiene labia.

—Ya veo. Pero aun así, ¿me lo divulgas a mi?

—Querías una respuesta.

—¿Y simplemente me lo dices, así como así?

—¿Y por qué no lo haría?

Y una vez más, el rostro de Wei Ying se siente caliente.

—Tal parece que no entiendes lo que estoy preguntándote, —Wei Ying dice mientras llegan a la puerta de su cabaña. —Tal vez, comprender cosas es algo que un joven campesino como tú no entiende.

—Le aseguro, estimado protector, —Lan Zhan dice. Sus ojos son tan encantadores y firmes como los de un príncipe. Son unos ojos tan determinados que, Wei Ying teme que eventualmente tendrán el poder de derretir su gélido corazón. —Que poseo un montón de cosas, y puede cumplir con cualquier expectativa que tengas de mi.

Wei Ying abre la puerta con el ondeo de sus dedos, y se apresura a entrar antes de que el niño pueda decir más. ¿Acaso todos los niños humanos de hoy día son tan seguros de sí mismos, o son solo aquellos que tienen los ojos dorados?

No puedo caer por este mismo truco dos veces, Wei Ying piensa.

—Deja la comida sobre la mesa, —él dice, apresurándose a buscar una cubeta de agua para refrescar su rostro. —Wen Qing estará muy feliz de verlo después.

Lan Zhan se pone rígido. —¿Wen Qing? —él pregunta. —¿Vives con una mujer?

E inmediatamente, el cuervo que estaba observándolos desde el alféizar baja en su forma humana.

—Es un gusto conocerlo, prín- campesino, —Wen Qing se interrumpe a sí misma antes de decir la verdad. —Soy más un cuervo que mujer.

—¿Por qué le estás dando explicaciones? —Wei Ying pregunta mientras trata de sacarla de la cabaña. —Estaba arreglando un puente para los trols cuando llegó. ¿Podrías ir allá para verificar cómo están y para saber si necesitan algo más?

Wen Qing apenas esconde su sonrisa. —Disfrutamos la carne de anoche, —él le susurra a Lan Zhan, quien asiente con la cabeza. —Apenas podemos comerla, así que si deseas seguir trayéndonos carne... Y, además, ¿verdad que nuestro pobre Wei Ying está muy flaco y frágil? Estoy segura de que puedes dejarnos algo de carne para nosotros.

—Definitivamente está muy flaco, —Lan Zhan concuerda mientras frunce el ceño. La delgadez de Wei Ying fue una de las primeras cosas que notó cuando se conocieron.

у тú мe αмαráѕ (cσмσ lσ нιcιѕтe υηα νez eη υη ѕυeñσ) ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang