7- El diario de Hestia I

11 3 0
                                    

Probablemente hice algo sumamente malo y esto es mi castigo, los dioses no deben estar muy contentos si es que me hacen lidiar con estás situaciones.

El día de ayer en el Ohtli de Beca, un poco antes a decir verdad, me encontré nuevamente con Silas y tuvimos una discusión peculiar, el punto es que después de ella regresé con Nasim y Maureen para regresar con el aquelarre, después de que se concretó la ceremonia escuchamos un grito de dolor que nos puso alerta, para mí sorpresa, era el príncipe pero estaba inconsciente cuando llegamos a él.

Después de eso todos se pusieron en marcha para ayudarlo pero yo no, en realidad ninguna bruja de fuego lo hizo, no somos realmente útiles en ello de auxiliar personas.

Cuando estuvo recuperado, siguió inconsciente durante unas horas más y nos turnamos para hacer guardia junto a él, mi mala suerte me hizo tener el turno cuando él despertó. Retrocediendo un poco, Silas era muy apuesto, había que reconocerlo, tal vez era algo en su cabello o el cómo sus pestañas hacían sombra sobre su piel, pero de nuevo, solo era pura admiración. Algo que no se me pudo escapar fue justo el momento antes de que despertase, comenzó a fruncir el ceño debido a la luz de las velas y abrió primero un ojo para después frotar el otro con su puño, todo un niño pequeño. Hasta ese momento me pareció algo entrañable, pero eso se fue al centro de la tierra cuando abrió la boca.

Silas era un ser peculiar, porque era bastante correcto al momento de hablar que así estuviera diciendo que le gusta, no sé, el bosque, te sentirías como sí estuviera dando una orden incluso cuando no tenía intenciones de hacerlo. También hacía notar mucho sus emociones, cosa que me han enseñado que puede ser negativa, pero a él parece no importarle que vean cuando está triste o asustado, mucho menos cuando algo le molesta; su aura era difícil de distinguir y teniendo en cuenta que aprobé esa prueba con excelencia, era algo raro que no pudiera ver más de él que solo su amabilidad.

Era misterio y aunque me cueste admitirlo, me gusta lo misterioso, no es que me guste como behibak, aún no me he familiarizado con el término. Me gusta como te gustaría entrar en una cueva en la que al fondo se encuentras una luz brillante y de un color hipnótico, o como te gustaría probar la Hyanda humeante, porque se ve tan colorida que te atrapa. Silas me gustaba de esa manera, como algo que solo me deja ver lo mejor de él, aunque sé que no es lo único que posee y que si intento averiguar puede que termine en peligro o con una agradable experiencia, en el fondo, estaría dispuesta a arriesgarme, sin duda.

Me preguntaba cómo es que me ve Silas, porque solo le he presentado la parte más dura de mi, tal vez como alguien demasiado arrogante o agresiva algo que hasta cierto punto era cierto pero no lo era todo de mí. Me gustaría que me conociera, en el sentido de que he vivido con estás personas toda mi vida y saben incluso lo que yo no sé de mí… Me gustaría que Silas tuviera la oportunidad de conocerme, que yo pueda resolver todas las dudas que tenga de mí porque, en teoría, es interesante.

Tengo la sensación de que todas las personas son como un libro, en este caso Silas es uno con una portada colorida que te hace pensar que todo dentro de él es de esa misma manera aunque puede que te sorprendas al leer su contenido y tengo la teoría de que yo para él, tengo una portada muy fría que te hiciera pensar que te lastimaria si lo lees, pero todos te dicen que es el mejor libro del mundo y que no te arrepentirás de leerlo pero aún así, tomas tus precauciones antes de abrirlo.

No me dí cuenta que llevábamos un tiempo mirándonos uno al otro sin decir nada, era una linda sensación porque me miraba como si él también estuviera dispuesto a conocerme a mí, aunque no pudiera ver lo que escribía y no pudiera leer mi mente estoy segura que habíamos estado pensando en lo mismo.

La idea de embarcarte a conocer a alguien que aparece en tu vida de la nada y que puede parecer todo lo opuesto a ti y a tus ideales suena un poco aterradora, puede que descubras nuevas cosas o que te lleves grandes decepciones, pero es un miedo que me gustaría superar.

Tal vez los dioses no me están castigando.

Tal vez solo es una nueva oportunidad, de derribar las barreras que el aquelarre ha puesto y que no me han permitido conocer más allá de las brujas.

Tal vez Silas también necesita a alguien que derribe las altas barreras que tiene su castillo mental.

Puede que ambos nos necesitamos, como sí estuviéramos destinados a esto. No un behibak pero tal vez si un finebak, para que nos apoyemos mutuamente, porque si bien tengo a Nasim y a Maureen, ellos mismos ya son finebak yo solo estoy de sobra, necesito encontrar a alguien con quién yo encaje y quién sabe si no es Silas.

El príncipe que formó un vínculo con una bruja, vaya que nunca pensamos la historia volvería a repetirse, tal vez ahora con un final menos triste.

Por ahora tenemos una relación de odio mutuo de la que no nos quejamos, seguimos bien ahí. Ya llegará el tiempo de avanzar unos pasos más.

Probablemente me esté alucinando todo porque, Silas y yo no nos llevamos relativamente bien, cada uno por su lado si él me desafía yo no me negare, tendremos una pelea en la que perderá el que ceda primero y después esperaremos para el ciclo se vuelva a repetir. Es un terreno seguro del que por ahora no pienso moverme y no creo que él quiera.

No odio a Silas y él no me odia a mí, por ahora no nos agradamos mucho pero puede que lleguemos a hacerlo en algún punto.

El heredero y la bruja que se hicieron rivales.

-----------------------
Un capítulo muy especial y sentimental para mí, todos los diarios de Hestia son así.

Espero que le guste que les haya compartido un cachito más de mi corazón.

Voten, voten mucho <3

-Dani

Armentum: nacidos en la oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora