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Aina

-Tia vente, que vamos a la discoteca-dijo mi amiga Andrea.

-No sé tía, no tengo muchas ganas la verdad.

-Arnau viene, así que tú también-al final me convenció.

Quedaba poco para que viniesen a buscarme así que me preparé rápido. Me puse un vestido rojo apretado y unos tacones negros.

Oí como pitaba un coche y salí. Debía de ser mi novio.

Efectivamente. Cogí mi abrigo y nos fuimos a la discoteca. Mis amigos habían pedido reservado en la zona VIP y así estaríamos mas tranquilos.

La verdad que en la zona VIP también había bastante gente.

-¿De dónde viene tanta gente?-me preguntó mi amiga mientras bailábamos.

-Ni idea, pero menos mal que estamos en la zona VIP-la contesté gritando ya que con la música tan alta no nos oíamos.

-Es que hay muchos jugadores del barça. Han fichado a uno nuevo y han venido a celebrarlo-nos comentó un camarero que pasaba por nuestro lado y nosotras asentimos.

Bailamos un rato más y nos sentamos con los chicos que estaban hablando.

-No sé cómo hay tanto jaleo-nos dijo uno de nuestros amigos mientras nos sentábamos.

-Nos han dicho que es que hay un nuevo fichaje en el Barça y que han venido a celebrarlo-les comenté.

-No me jodas que estamos aquí con todos los del Barça-grito mi novio que era super fan del FC Barcelona.

Miramos para varios lados y vimos a Piqué y a Jordi Alba en la barra. A Ferrán Torres algo borracho bailando con Pedri. Y más jugadores...

Pero hay uno que me llamó la atención. Yo a ese le conocía, pero no sé de qué. También que me había bebido bastantes copas y ya veía hasta cerdos volando, pero estaba segura de que yo le conocía.

-¿Nos vamos ya?-me preguntó mi novio.

-Si, voy al baño y nos vamos-le contesté y me fui directa al baño.

Hice pis, me lavé las manos y cuando salí me choqué con alguien.

-Uy perdón-me disculpé y miré al chico que se me quedó mirando.

-No pasa nada-me dijo mientras seguía mirándome fijamente. Era el chaval que me sonaba de algo pero no me acuerdo de que.

-Bueno, yo ya me voy-dije algo incomoda y me fui.

Llegué a donde estaban todos mis amigos y Arnau y yo nos despedimos de ellos. Me llevó a casa y él luego se fue.

-Ya estoy aquí-grite cuando abrí la puerta. Se oía la tele así que me figure que estaban despiertos.

-Estamos aquí cariño-me gritó mi madre desde el salón y yo fui hacia allí-. ¿Que tal te lo has pasado?

-Muy bien, estoy muy cansada-dije y bostecé.

-Vete a dormir cariño, que estás cansada-me dijo mi padre y yo le hice caso. Les di un beso de buenas noches a cada uno y nos fuimos a dormir.

Me subí a mi habitación, me puse el pijama y me metí en la cama. Estuve mirando un rato Instagram y tiktok y luego intenté dormirme.

No era capaz de dormirme. No paraba de pensar en quién podría ser el chico ese. Me sonaba demasiado, pero no sé de qué.

Por la noche me levanté varias veces a vomitar. Había bebido demasiado pero me acordaba de todo. Ese era uno de mis dones.

A la mañana siguiente me desperté algo mejor. Tenía tanto sueño que me quedé dormida otra vez.

Mi madre llegó a mi habitación a las doce de la mañana y me despertó.

-Aina cariño, venga levántate y prepárate que van a venir unos amigos a comer-me dijo.

-No quiero mamá, estoy cansada-la dije con voz de recién levantada.

-Venga hija, que ahora a la una vienen-me dijo.

Me levanté, me vestí con lo primero que pillé y bajé a desayunar. La verdad que no se quien iba a venir a casa pero no tenía ganas de prepararme mucho, solo quería dormir.

-Buenos días-dije todavía bastante dormida.

-Buenos días hija-me contestó mi padre y me dio un beso en la frente-. ¿Que quieres para desayunar?

-Unas tostadas porfa-le dije y mi padre asintió.

En ese momento bajó mi madre por las escaleras bastante arreglada y su cara cuando me vio mal vestida fue un cuadro.

-Dime por favor que esa no es la ropa que te vas a poner-me dijo señalándome.

-No nos vamos de boda mamá, igualmente estoy en mi casa, ¿que más da?-la contesté.

-Que más da no, que vamos a tener visita. Sube a cambiarte, hazme el favor, y ponte algo más formal hija-me dijo y obedecí.

Me cambié. Me puse unos vaqueros negros rotos y un top blanco. Iba mejor que con el chándal que me había puesto.

Bajé, mi madre aprobó mi outfit y desayuné con la atenta mirada de mis padres. Desayunar a las 12:30 de la mañana no era buena idea, pero yo tenía hambre

-Hija, ¿cuando tienes el próximo examen?-me preguntó mi madre por sacar algún tema de conversación.

-El martes-la contesté.

Estaba estudiando arquitectura aquí en la universidad de Barcelona. Lo llevaba bastante bien. Era mi último año y tenía que hincar codos para sacármelo.

-¿Te lo sabes bien?

-Todo bien mamá-la respondí y ella asintió.

Acabé de desayunar y me subí a mi habitación a terminar de hacer mi cama y a limpiar un poco la habitación.

Llamaron al timbre así que lo dejé como lo llevaba, cogí mi móvil y bajé a recibir a los invitados que ya estaban entrando en mi casa.

Cuando bajé a la primera que vi fue a mi amiga Alicia que llevaba tanto tiempo sin verla. Fuimos corriendo a abrazarnos la una a la otra.

-Cuanto te he echado de menos Aini-me dijo mientras seguíamos abrazadas.

-Yo también mi niña-la respondí y la di un beso en la mejilla.

Fui a saludar a Judit y a Sergi, los padres de Alicia, con los cuales me llevaba super bien desde siempre.

Pero en una cosa que no había caído, si Alicia, Judit y Sergi están aquí... esto significa que él también.

Y efectivamente, me puse a pensar en él y apareció por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja.

Me abalancé a él y nos dimos ese abrazo que llevábamos tanto tiempo esperando.

-Mi niña-me dijo mientras me cogía de los muslos para que no me cayese ya que me había subido a él como un koala.

-Cuanto te he echado de menos Eric-le dije y le di un beso en la mejilla.

-Yo también pequeña-me dijo y me bajó al suelo.

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Bueno, pues aquí tenéis el primer capítulo de esta historia. Espero que os guste mucho y que le deis el mismo apoyo que a la otra

Tiempo al tiempo [Eric García]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora