Segunda vida: Una investigación exhaustiva

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agnes se veía empacando.

D: ¡apresúrate ya es hora de irnos!

Agnes: *susurro* ya voy, ya voy no vez que tengo mucho equipaje descontando las armas.

D: ¿y porque no utilizas una bolsa espacial si no se supone que este mundo existe la magia?

Agnes: *susurro* bueno en este mundo los objetos mágicos son muy costosos, ejemplo un brazalete que crea una pequeña barrera cuesta mucho dinero.

D: pero tú eres comandante del ejército, deberían pagarte mucho.

Agnes: *susurro* bueno lo hago para mantener una cuenta impecable.

D: ¿y en que es lo que vale la pena para gasta?

Agnes: *susurro* comida, paga de daños, pago de los soldados y ayudar a mi familia.

D: pero pagar a los daños y a los soldados no debería ser por el rey.

Agnes: *susurro* el rey me da dinero para que lo reparta con la paga de los soldados y daños materiales en la frontera.

D: bueno eso tiene algo de sentido, pero de verdad iras a la apertura de la nueva mansión, pero pareces con triple intención escondidas.

Agnes cerro la maleta bruscamente.

Agnes: *susurro* soy tan obvio.

D: soy una diosa, qué pensabas.

Agnes: *susurro* una que ni siquiera sabe que la magia viene del mundo demoniaco, cuando la mayoría de isekai hay que vencer al rey demonio.

D se quedó callada unos momentos, momento que agnes ya iba a abrir la puerta cuando volvió a hablar.

D: es que no llevo mucho tiempo siendo libre de poder moverme sin cadenas.

Agnes: *susurro* que dijiste.

D: nada, solo que lo sabía porque me pediste la ubicación de estela y te vi leyendo documentos sobre una banda de venta de esclavos.

Agnes abrió la puerta y se subió la capucha, dirigiéndose a la entrada.

Agnes: *susurro* piensas que yo solo como y me divierto con los demonios, obviamente tengo muchas responsabilidades al ser la comandante de las tropas imperiales como te dije y eso súmale que soy una trasmigrada que sé que pasara en el futuro.

Agnes salió del lugar donde se hospedaba, en la entrada había un carruaje algo lujoso esperándola y Eduard que hacia un saludo militar.

El cochero recibió las demás maletas, que eran 4 maletas.

Eduard: comandante, le deseo el más cómodo viaje.

Agnes ya se había sentado en su asiento.

Agnes: eso espero, comunícame de una emergencia.

Eduard asintió con vigorosidad Y con esto se cerró la puerta del carruaje, empezando el viaje hacia la capital.

Agnes se quitó la capucha y la tiro al otro lado del carruaje.

Agnes: Dios mío que caluroso es esta capucha.

D: no es para tanto.

Agnes: *susurro*¿no es para tanto?, estamos a mitades de marzo y hace como 39 grados.

D: bueno solo abre la ventana, piensa al menos.

Agnes: *susurro* tu ni sabes cómo se siente.

D: tal cual, como voy a saber si es que estado en un lugar que hacía mucho frio.

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⏰ Last updated: May 14, 2022 ⏰

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