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iii.

—¿Que?

—Te odia amigo.

—Pero si yo no le hecho nada.

—No es necesario, hay que aceptar que hay aún gente que no nos perdonó por lo que pasó.

Resignado el asintió, se sentía estúpido al insistir en algo que ni siquiera estaba seguro de querer que suciediera, ¿Que pasaría si ella acepta el pasar un momento con el?, No sabría que decir, no siquiera sabía que de interesante tenía ella para atraerle tanto, peor aún, no sabía si le atraía o no. El no podía enamorarse, ni siquiera pensar en alguien, lo había prometido y lo pensaba cumplir.

Solo quería conocerla, saber el porqué no es él de su grado y Ya.

Solo conocerla.

ೄྀ

Con pantalón negro, camisa blanca con dos botones desabrochados y el cabello peinado hacia atrás, Malfoy estaba listo para la fiesta de ese viernes.

Era el momento adecuado para liberar mucho estrés, sentirse adolescente de nuevo y el reivindicarse.

Al subir las escaleras hacia la sala donde sería la fiesta, vió bajar a su amiga Daphne con un lindo vestido negro con mangas y botas del mismo color, el largo del vestido a penas le permitía ver las puntas de las botas.

El sonrió al verla.

—Hermosa como siempre— la halagó.

—¿Te han dicho que das miedo cuando eres amable?— le sonrió— gracias por el cumplido.

—Mas de lo que te imaginas.

La música empezó a sonar a través de los tocadiscos, las bebidas eran traídas a la temperatura adecuada por los elfos y los snack aparecían en las mesas del fondo.

Daphne se fue a platicar con dos chicas que llegaban de Hufflepuff, Nott estaba de lo más entretenido con Lovegood y Malfoy se encontraba en el sillón de piel negro con una copa de licor de dragón, hielos  y con la mirada fija en un punto de la pared, había recargado una pierna sobre la otra para una mejor pose.

Quería imponer respeto y que los demás vieran que seguía siendo un mago con clase y porte.

Las brujas pasaban a su lado y le sonreiran, el les devolvía el gesto con un guiño perfecto de ojo y media sonrisa coqueta.

Las jóvenes enloquecían.

A él le gustaba el enloquecerlas.

El sitio tenía un clima fresco tirándole a frío, pero en ese preciso momento Malfoy empezó a sentir demasiado calor por todo su cuerpo, calor que fue provocado al ver a Lesath con un vestido negro un poco por arriba de las rodillas mostrando sus grandes muslos al compás del movimiento de sus caderas anchas, lucía jodidamente perfecta, el negro si que quedaba perfecto en su piel blanca porcelana.

El cabello lo llevaba suelto, sin ninguna decoración que estropeará la armonía de color.

El podría jurar que ella había provocado en el cosas que no había experimentado con anterioridad.

Estaba loco y un poco atarantado.

La vió sonreírle a un par de chicos de slytherin que estaban platicando en una esquina del lugar.

El sabía que ella no quería hablar con el, pero él si que tenía ganas de escucharla pronunciar aunque sea su apellido.

Siguió en la misma pose pero enfocando su mirada en ella, de una u otra forma ella sentiría que la observaba y lo voltearia a ver, con eso se conformaba.

Y tal como si él le hubiera hablado telepáticamente ella lo miró, frunció el seño y camino hacia el.

Los nervios que empezaba a sentir el eran un poco notorios, se llevó la copa a los labios para fingir que ingeria la bebida, con la mirada fija en la joven que se acercaba a él, contuvo todo tipo de sensación.

Tenía planeado lo que le diría, talvez una invitación a charlar un poco u ofrecerle algo de beber.

Cuando sintió que estaba a punto de llegar a dónde él, se levantó para estar a su altura pero para su desgracia ella no iba hacia el sino a alguien que estaba detrás, con la vergüenza encima él se volvió a sentar y fijir que no había quedado como tonto esperando hablar con ella.

El permaneció en ese lugar, la fiesta poco a poco iba tomando más ambiente y todos se divertían como no lo hacían en años.

• • •

Con tres simples movimientos de varita, Draco ayudó a limpiar el lugar, todo había sido perfecto, los alumnos tuvieron un buen momento de convivencia y la reafirmación de que todos estaban en paz con todos fue de lo mejor.

Malfoy había tenido una charla agradable con Potter sobre Quidditch, una pequeña invitación a entrenar amistosamente se pactó.

Daphne había decidido ir como era de costumbre a la habitación de Malfoy, estaba muy cansada de vigilar a todos.

Al llegar a su habitación, se tumbó en el sofá que se encontraba ahí.

Malfoy estaba distraído, había visto unas pocas veces a Lesath y en ninguna pudo acercarse a ella, no quería interrumpirla, a demás pensó que sería mucho mejor el admirarla.

No podía sacar de su mente lo bien que se veía esa noche, lo mucho que admiró verla con ropa casual y lo bien que le acentuaba el vestido negro.

Pensaba en ella más de lo que debería, y sabía que eso no era bueno.

Y como sorpresa, la chica Rosier no podía quitar la imagen de Malfoy en el sillón, sé veía tan poderoso y atractivo que por una milésima de segundo si había pensado en ir hacia el, pero la razón pudo más y por suerte tuvo una escapatoria a su impulso.

Quizá Malfoy si estaba cambiando, pero  a ella no le importaba en lo más mínimo.

O eso es lo que ella se hacía creer.

Estoy amando mucho esto 🤍

Solo necesito saber si creen que la historia va bien o está un poco de mayores, quiero que sea una historia de un Draco muy soft y sensible.

Gracias por leer xoxo