Familia del Lejano Oriente

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Airmid: Ya veo, creo que sería buena idea dejarla así.

Miriam: ¿De verdad?

Airmid: Si, no sabemos si puede dejar algún efecto secundario removerlo a la fuerza, preferiría no correr riesgos, como que pierda la vista o el cabello a causa de ello.

La niña abrazo sus colas con miedo a las palabras de la sanadora.

Airmid: Además desaparecerá con el tiempo, si fuera algún otro tipo de maldición la removería de inmediato, pero solo cambio su color de ojos y cabello no hay nada de malo.

Haruhime: Ya veo.

Miriam: Bueno ya que Kunou está bien tenemos que arreglar al par de trastornadas.

Ellis: ¿He?

Miriam: TU TAMBIEN BRUJA.

"HIIIIIIIIII"

La rubia que estaba escondida debajo de su cama chillo de miedo.

Miriam: Mientras hago eso, Bell será mejor que vallas al calabozo un rato.

Bell: ¿De verdad?

Miriam: Si, ahora vayan, y traten de no meterse en problemas por favor.

Bell: Yo no me busco problemas...

Miriam: ¿Es enserio?

Bell: Los problemas me buscan a mí...

Miriam: Haruhime ve con él por favor...

Haruhime: Hai, pero antes...

La renard hizo unos movimientos con sus colas, las cuales se volvieron una sola.

Miriam: ¿He?

Haruhime: Pensé que así sería más fácil, siempre creí que Kunou no lo hacía porque no le gustaba.

Bell: ¿puedes hacer eso?

Kunou: ¿Podemos hacer eso?

La niña imito los movimientos de su madre y pudo esconder sus tres colas convirtiéndolas en una sola.

Ellis: Así realmente ya no parece un accidente.

Kunou: OIII.

Bell: Ya no llames accidente al accidente.

Kunou: PAPÁ

Lo que no sabían era que la misma apariencia de la niña generaría una confusión que los metería en problemas a todos......

Si de nuevo....

Al mismo tiempo en la entrada de Orario un grupo de personas estaban en la entrada a la ciudad, era un grupo bastante llamativo ya que sus ropas parecían ser todas del "Lejano Oriente"

"¿Es aquí?"

"Es lo que el maestro dijo"

"Al parecer está dispuesto a desaparecer la vergüenza de su familia"

"Creo que tiene otra razón"

Los soldados semi-huamnos estaban conversando acerca de las intenciones de su señor respecto a la hija exiliada que se había ocultado aquí.

El rostro de su señor estaba teñido en ira e indignación al escuchar que "ella" aun en su exilio estuviera deshonrando a su familia.

"Haruhime..."

Una voz llena de una rabia contenida se filtró de sus labios.

El vistoso espectáculo era visto por un dios junto con su capitana, el para que estaban ubicados en la muralla tenía una expresión complicada en su rostro.

Danmachi de héroe a cazadorWhere stories live. Discover now