Cupido y Yo

Capítulo 2 -¿Qué ocurre?

“Renée” no se puede tener un sueño gusto. Porque me tienen que despertar a gritos en esta casa.

 “Agh” extendí mi brazo para ver qué hora era.

Hoy era uno de esos días que preferirías cualquier cosa que ir a la escuela. Tenía náuseas y un terrible dolor de cabeza.

Odiaba mi vida. Mi escusa es que Adonis (Joven muy guapo en griego) se tenía que sentar en cada clase a lado mío, y después de la vergüenza que tuve que pasar unos días antes.

No gracias prefiero tener clases en casa que tener que hacer otra estupidez y Adonis, tener que vivirlas conmigo. Cada segundo tenía que hacer una estupidez más grande que la otra.

Como tropezarme, reírme como hiena, entre otras Renéahadas.

Pero al extender mi bazo note que no era mi celular el que estaba alado mío si no una persona, y déjenme les digo que tenía un cuerpo muy bien esculpido.

Se me hizo una locura. ‘Cómo un hombre, con un increíble cuerpo estaba sentado alado mío, en mi casa, en mi cuarto, con unos padres súper estrictos?

No, no, no estaba imaginando.

Tal vez pudo haber sido un sueño lúcido. El único problema es que al tener un sueño lucido puedes ver y, si yo habría los ojos, una luz blanca me cegaba.

Al pensar quien podía estar en mi cuarto y tenía un cuerpo tan perfecto solo un nombre me vino a la mente.

“Adonis” exhale y solo escuche risas a mi alrededor.

*Días antes*

En educación física mientras corría.

“Lo se Mirta subió de peso, ahora se ve como una ballena embarazada, ¡¡que perro asco!!” otro día como cualquier otro las populares a.k.a. ZORRAS, criticando a cualquier cosa que respire.

Aunque no las culpo en realidad Mirta si había subido de peso pero eso no era razón para llamarla ballena embarazada. Yo hubiera dicho que tenía unas cuantas toneladas demás. Pensándolo bien eso también es muy cruel.

“Porque siempre critican a las personas, no es como si ellas fueran perfectas. Tienen que usar hasta fajas para ocultar sus llantas” Si en realidad las odio.

Alex y Anne (otra de mis mejores amigas) se echaron de carcajadas llamando mucho la atención, de todos los chavos corriendo con nosotras.

En otras circunstancias no me hubiera importado, pero estaba Adonis- sí, no se me todavía su nombre- y cuando menos cuenta me di. Pise mis agujetas haciéndome caer completamente de boca.

Solo que algo me faltaba.

El piso.

Adonis me había atrapado antes de caer al suelo.

Viendo me una última vez, me puso derecha. “¿Estas bien?” yo solo asimile con la cabeza. Dios lo que el lograba hacerme con solo 2 palabras; que ni hablar podía.

“Hubiera sido una caída muy fea” dijo intentando romper la tensión después de minutos de no decir yo nada.

“Uhhmmm!!” Ok no me salían las palabras.

“Días siendo compañeros de banca y después de salvarte d la caída de tu vida solo dices un uhhmmm” wow creo que eso fue muy estúpido de mi parte.

“Gracias” fue lo único que dije antes de echarme a correr.

Todas la demás clases no dije otra palabra más que sí o no a cualquier cosa que me preguntara.

Sé que fue una actitud gallina pero que más debía hacer.

Lo peor fue en el recreo.

Estábamos sentadas en nuestro lugar de siempre, platicando y lo que las adolescentes normales hacen.

Hasta que se nos ocurrió ir a la cafetería por unas papas y mi vida empeoro.

Veras tengo este problema. Tengo niveles de azúcar muy bajos en la sangre y si no como determinada azúcar. Mi cuerpo falla, y pues me desmayo.

Cuando íbamos caminando a la cafetería se le ocurrió a mi cuerpo fallar.

Y lo único que recuerdo fueron gritos y oscuridad.