Issei la Reencarnación de Gloxinia

Los contras del emperador

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Lincoln miraba a sus padres

Los miraba felices de ver a ese que se hace llamar Emperador

Lo abrazaron y le dijeron cosas que sabe que los amigos hacen

Miraba como el grupo hablaba no solo con el emperador si no con las Emperatrices

Sentía... que él estaba sobrando

Sintió que alguien tocaba su mano y miró para ver a Narmaya quien le hace un gesto para retirarse

Él acepta... después de todo no tiene ningún motivo para estar allí

Mientras Issei seguía hablando y poniéndose al tanto con sus amigos sobre lo que pasó en su ausencia de seis años

Tenía muchas cosas que contar

...

Narmaya estaba realmente feliz no solo estaba caminando de la mano con aquel joven guerrero que le gustaba si no también ya no tenía la mirada feroz y hostil que le daba la madre de Lincoln

Se había llevado al joven de cabello blanco a los lugares más interesantes del palacio

-y este es la cámara de senadores, aquí todos los senadores se reúnen para tomar decisiones en base a la democracia y los intereses de Roma... es un lugar único verdad? -

-mmm... -

-lo se es muy aburrido, hasta los Senadores no les gusta pasar mucho tiempo aquí... pero tengo un lugar que si te puede gustar -

Ella tomándolo de la mano lo llevó a un lugar donde se podía respirar paz

Era un jardín muy hermoso lleno de bellas flores de tantos colores

Insectos como catarinas y mariposas rondaban y aves exóticas como el pavo real y él faisán

Los jardines parecían mágicos

Allí Lincoln se sintió como si estuviera en calma... algo que no suele hacer debido a la bendición de Ares que lo obliga a ser un guerrero y entrar en batalla en cualquier momento

Narmaya sonreía al ver la expresión pacífica del joven guerrero que solo respiraba de forma calmada

Y luego pudo ver cómo dos pequeñas mariposas de alas amarillas revoloteaban ante la mirada del albino y luego hacia Narmaya que sonreía más

El albino miró a la general

-no se que pasó... pero creo que es buena señal -

Se pasaron unas horas en los jardines a lo cual ella lo jalo al suelo sobre el césped y dejó que su cabeza se pose sobre sus muslos

-Cómodo? -

El solo asintió

-luego vamos a salir del palacio, te prometo que te divertirás viendo la ciudad -