La Verdad Que Ignoramos

Una nueva familia encontrada

Cuando el comerciante le dijo que le daría un bonus, esperaba un descuento, no un niño, pero, ¿Quién es el para condenar a un simple niño?

Dejo al joven en una cama vacía, trato sus heridas y rezo a algún dios que el niño despertara al día siguiente,
El niño no despertó al día siguiente, ni el día siguiente, ni el próximo a ese,

Tomo una semana pero el cuerpo del joven empezó a tomar un color más humano, dos días después de eso, despertó.

El anciano León esperaba que el niño despertara asustado o al menos preocupado, pero lo que recibió cuando despertó el niño fue ¿alivio?, Cuando los vio a su esposa y el parados mirándolo, algo le dijo que estaba pensado en escapar por todos los medios que hubiese,
Ellos lo sabían, si aparecía alguien en el territorio o escapaban o eran miembros del inframundo.
No eran tan tontos para pensar que alguien vendría a este campo de guerra solo para "hacer turismo"

Sabían que podría ser peligroso, esconder un joven que escapaba, pero el niño en el mejor de los casos tenía 10 0 11 años aproximadamente, cuando despertó tenía una mirada que ninguna persona, niño o niña, adulta o no, esa mirada, el conoció bien esa mirada, era la mirada que veía en Ayla en su peor momento, la misma que el llevo por mucho tiempo cuando el niño que criaron con sangre, sudor y lágrimas dejo este mundo a su 27 años cuando un dos grupos peleaban por el poder del inframundo y en esa pelea muchos de sus amigos murieron o quedaron con graves secuelas.

Si quería dejarlos no lo detendría, pero si quería quedarse, lo cuidarían lo mejor que sus pocos años de vida le permitiese cuidarlo, con suerte el niño podría vivir los años que tiene que vivir una persona promedio.

Cuando Cale bajo de la habitacion no supo que decir, había tres sillas en una pequeña y vieja mesa, tres platos de madera con tres vasos de madera, había 3 juegos de cualquier cosa en la casa

Esas cosas estaban antes de que el llegara, Cale supo que alguien más vive o vivió hay, solo lo ignora y se sienta al rededor de la pequeña mesa

Por primera vez en años en frente de él se colocó cuidadosamente un humilde plato con estofado caliente, contrario a su apariencia, la comida que se le dio era deliciosa y cálida, calentó su estómago, algo que no sintió desde la pérdida de su madre, inconcientemente lágrimas escaparon de sus ojos,

No estaba triste, no tenía dolor, pero sus cálidas lágrimas seguían saliendo sin intenciones de detenerse pronto,

No estoy llorando
No llore cuando perdí a mis padres
No llore cuando nació su hermanita ni llore esa noche en el estudio de Deruth, ¿entonces?

Porque no puedo parar de llorar? Fue cuando escucho un susurro

Déjalo salir, está bien llorar, es natural, saca lo que sea que te retiene,
grita ese peso en tu pecho, ese dolor que sufres, expresalo,
Sacalo, antes que te consuma por dentro, liberarlo.

Cale supo que está pareja de amables ancianos pasaron por algo similar,
Talvez también perdieron a personas importantes para ellos, talvez su dolor y el suyo es parecido, pero tenían razón, ese dolor en su pecho, lo asfixia todos los días, todas las noches, no lo dejo nunca desde ese día.

Con su última gota de cordura que le quedaba tomo un respiro y poco a poco empezó a susurrar sus dolores, sus pesares, sus arrepentimientos.

La anciana lo habrazo, eso fue lo que la última gota de cordura, empezó a llorar, a gritar, dejo que todo saliera como el caudal de un río que estába bloqueado, dijo todo, que extrañaba a su madre, porque su padre lo dejo, porque su hermano lo miro con terror cuando lo vio en los pasillos,

Mientras el se desahogaba, una mano cálida y arrugada lo habrazo, una vos gastada lo consolo, hasta que se durmió, esa noche durmió en una pequeña cama, con una cobija gastada, pero no tuvo frío, durmió con el corazón liviano y el estómago calientito.

Cómo extrana esa sensación de seguridad,
pensó que no la sentiría otra vez.
Esa noche tres durmieron tranquilamente sobre el inframundo más activo del reino de Roan