La Llegada De Un Cambio

El Monte Natagumo

Después de que Tanjiro noqueo al hombre cabeza de jabali este comenzo a enterrar los cuerpos que estaban afuera y dentro de la casa con ayuda de los niños los cuales dejaron de temerle al pelirrojo y lo veían con extraña admiración, fue extraño pero era mejor que ser visto como un ser asesino que come humanos. Enterró los cadáveres y rezo por las vidas que no pudo salvar, ahora que los niños se fueron junto a un amuleto de glicinas el pelirrojo tomó al cazador salvaje y fue cargado sobre su espalda mientas Zenitsu se hacía cargo de llevar la caja de Nezuko

El trío de jóvenes cazadores eran guiados por el cuervo del Kamado y este permanecía en silencio mientras el hombre jabali roncaba detrás de su nuca y el rubio lo veía con complicadad

-Tanjiro, desde que te vi te quería preguntar algo... En la caja que llevo conmigo hay un demonio, ¿no es así? - pregunto Zenitsu calmado ante la perspectiva de llevar un demonio en sus espaldas, por alguna razón no sentía miedo por el demonio... Además del hecho de que estaban bajo la luz del atardecer, el rubio se veía bastante sereno ante la idea de cargar un demonio como mochila pero ahora que veía a Tanjiro que también era un demonio y que este no se lo comió al primer encuentro lo hacía suponer que el demonio que llevaba con el era el mismo caso que el pelirrojo

-Si, es mi hermana Nezuko... Ella no tiene la misma resistencia al sol y por eso la llevo en esa caja, ella recupera fuerzas durmiendo y por eso no suele salir mucho de ella- dijo Tanjiro sonriendo mientras sus afilados colmilos resaltaban y el rubio se estremecía ante la vista

-E-entiendo- respondió Zenitsu nervioso ante la idea de llevar una chica en su espalda

Ambos caminaron en silencio después de aquella conversación y solo era Interrumpido por los ronquidos del hombre jabali que podía notarse una burbuja saliendo de la trompa de su mascara

Y en el momento en el que esa burbuja reventó el cazador semidesnudo despertó mientras pataleaba tratando de liberarse del agarre del cazador de haori rojo

-¡Maldito demonio, sueltame de una maldita vez!- grito el hombre jabali mientras enrollaba sus brazos alrededor del cuello del pelirrojo y hacia presión tratando de noquearlo pero este permanecía sereno

-Soy un demonio, si me ahorcas no me pasara nada- dijo Tanjiro mientras seguía andando con una sonrisa divertida

-¡Me importa un platano si no te ahorcas, entonces te rompere el cuello como una maldita rama!- tomó la cabeza del pelirrojo con ambas manos y con un movimiento violento un crujido resonó por todo el bosque dejando un silencio después de eso

Fue ahí cuando el puerco se libero de su agarre y finalmente pudo poner los pies en la tierra mientras bufaba y vapor salía de sus fosas nasales de jabali jactandose de su victorioso escape

Pero sus gritos de victoria se acabaron cuando el pelirrojo tomó su cabeza y la giro nuevamente a su posición original haciendo que el rubio quisiese vomitar y el jabali sintiera un escalofrío... Tenía que admitir que el crujido del hueso recolocado fue perturbador

-Tienes las cosillas rotas, necesitas atención médica así que deja de intentar matarme y sígueme para que te podamos ayudar, ¿Como te llamas?- pregunto Tanjiro con una expresión incomoda ante la sensación de sentir su cuello roto y aun permanecer vivo

Pero a pesar de las palabras del demonio pelirrojo el jabali permanecía inmóvil mientras veía al demonio como si fuese la cosa más increíble del mundo o como si un niño viese los fuegos artificiales por primera vez

-Ha-hashibira Inosuke- fue lo único que dijo el jabali aún en trance mientras los ojos de su máscara veían con fascinación al pelirrojo que se incomodo por su mirada