Provocarte

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Una tarde fría en Bogotá en lo camerinos de RCN, específicamente en el camerino de la hermosa actriz Ana Maria Orozco, la cual había llegado más temprano de lo debido a grabar, esto debido a que había tenido una fuerte discusión con el que en unos días sería su ex-esposó Julian Arango. Ella miraba su reflejo, había derramado tantas lágrimas últimamente y aún así quería llorar más, solo se veía a si misma con tristeza, no podía creer que el alma feliz y lleno de energía, se apagara. Cerró sus ojos un momento, en eso escucho una voz que le resultaba familiar, ¡Claro!, era la de su compañero, amigo, y cómplice, Georgi.

- Mi Anita preciosa, ¿Que haces tan temprano por aquí?. - Preguntó acercándose hacia ella.

- Lo mismo preguntó. - Lo miro por el reflejo con una media sonrisa.

- ¿Algo pasa?.

- Si, no, bueno... - Explotó, comenzó a llorar con si una niña pequeña se tratase. - Perdón.

El se acercó hacia ella y le extendió la mano, ella la tomó, Jorge la acercó hacia su pecho, los fundiéndose en un cálido y dulce abrazo. Ella acariciaba su espalda buscando un poco de consuelo del cual carecía su vacía alma, el jugaba con sus cabellos, embriagándose con su aroma a jazmín.

- ¿Te sientes mejor Anita?.

- Si gracias, Te amo mi Georgi.

- Es buenos mostrar tus sentimientos de vez en cuando, no por eso eres débil.

Se se separaron un poco, lo suficiente para mirarse a los ojos, la tensión en ese momento era evidente, Ana miraba a los cafés ojos de Jorge pero a la vez miraba sus labios, sentía que moriría si no los besaba de una vez. Jorge lo miraba con deseo, miraba su cuello, y a la vez sus ojos.

De un momento a otro nada importo, sus labios se hicieron uno, el sabor dulce de sus mieles se mezclaba mientras su brazo se movían al compás de los sonidos que emitían sus lenguas al chocar con pasión. Jorge la agarró de la cintura aferrándose a su cuerpo, tatúo sus caderas en sus manos, ahora el la agarró de estas alzándola, ella enredó las piernas al rededor de su cintura, Jorge disfrutaba de su trasero mientras que Ana enredaba sus manos en su cabello, fue inevitable soltar jadeos, el beso era intenso.

Ahora Jorge pone a Ana contra la pared, ella abre grandes sus ojos, su trance había terminado, se había dado cuenta de que se estaba besando con su padrino de bodas, el mejor amigo de su casi ex-esposó, ¡Dios mio!, ¡Maldita calentura!.

- ¡Georgi no!. - El la bajo y mantuvo su distancia con ella.

- ¿Alguno problema Anita?.

- ¿Estás consiente de lo que hemos echo?.

- Mmm... si.

- Será mejor que te vallas tu camerino, yo voy alistándome, quedan tres horas para que comience la grabación, tú también necesitas alis-. - No pudo completar la frase, Jorge comenzó a besar su cuello, y ahora la estaba acorralando contra la pared.

- Anita, nadie nos está viendo, será nuestro secreto.

- Georgi no, no podemos, no lo hagas más difícil. - El Paso de probar su cuello a mordisquear su mandíbula. - ¿Estás consciente de los problemas del futuro?.

- ¿Tu estas metidas en esos problemas?, por que no quiero un futuro sin que tu estés en el. - Dijo en un tono coqueto, ella siente como del cuello sube a su mejilla, tiene toda su respiración en su cara. - Mmm... Anita, tu sabes quieres y lo haría en este momento, pero no quiero hacer algo que tu no quieras, pero si cambias de opinión... estaré en mi camerino. - Y sin decir más palabras salió de ese cuarto.

Ella se quedó congelada por lo que acababa de pasar, cerro lo puerta con seguro, para que nadie abriera, camino hacia el grande espejo que había en su camerino y su preguntó a si misma.

JEAMO [One shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora