Guerra De Hermanastros

9- Primer día de clases, primer infierno

-Pero...como...mierda- balbuceo sin entender. En estos momentos mi mente no procesaba nada
-¿Ven? Están dormidos. Tanto escándalo por un simple malentendido- le doy una confusa mirada a mamá. Vuelvo a mi dormitorio, saco toda la ropa que me había puesto. Estos chicos me van a volver loca de lo que nunca estuve. Me metí en la cama quedándome sentada sin saber que hacer.

¿Me duermo o no? - pregunte a Charlie

No quédate despierta. Mira si te vuelven hacer lo mismo - responde mirándose las uñas como restadole importancia

- Esta bien. Tenes razón-

Estuve un largo rato intentado no dormirme por miedo a que me lo volvieran hacer. Me quede hecha una estatua por un tiempo hasta que enseguida suena mi celular avisando que ya era hora de levantarse. Camino por el largo pasillo yendo al baño; lave mi rostro sacando todas las lagañas metidas en la comisura principal de mis ojos, cepille mi cabello violeta para luego hacerme una perfecta cola alta.Cepillo mis dientes, que apestaban. Siento que me llaman desde el pasillo. Salgo del baño encontrándome con mamá sosteniendo en su mano izquierda una bolsa. 

- Toma aqui tenes tu uniforme. Perdón si no te lo comente antes estaba enojada con ustedes. Tu instituto es privado por lo tanto tiene que ir formalmente vestidos- dijo entregándomela, le di un rápido vistazo. Es espantoso, nunca use uniforme además es la primera vez que voy a una escuela privada. Le hice un leve puchero tierno pidiendo que por favor no me obligara a usarlo

- No juegues conmigo Emily. NO caeré de nuevo. Son reglas del instituto- niega con la cabeza dabdo a entender que de esta no me salvaría- Esta bien lo usare- bufé molesta arrastrando los pies hacia el cuarto.

En sí no era tan feo como creía. Veo por el espejo  como mis medianas piernas están de acuerdo con la pollera bordo acuadrille. Me gusta la camisa y el corbata esta de a juego con la pollera que llega a seis dedos arriba de la rodilla. Que bueno que tenia las piernas depilas, hubiera sido peo. Me coloco las medias bordo de 3/4 junto con los zapatos de cuerno negro. Ya estoy lista. Bajo a la cocina cansada por quedarme despierta como una estúpida y lo peor de todo es que no aparecieron en toda la madrugada. Nada. Puse mi lindo trasero en unas de las butacas del comedor, salude a Justin que este mismo iba vestido todo desalineado y despeinado. Acomodo bien su corbata y abrocho los botones de su camisa blanca. Mire sus zapatos y trae unas vans negras. Típico. Hago el desayuno, que consiste una taza de chocolate junto con galletas de miel. Cuando termino de comer, mi estomago feliz,  llevo la taza al lavadero. Doy media vuelta y vuelvo a ver sus ojos de nuevo. Creo que ya se me esta haciendo costumbre que se me aparezca todo el tiempo.

- Te queda lindo el uniforme de colegiala hermanita- se muerde el labio inferior provocándome. Idiota. Lo observe de arriba abajo esta condenadamente sexy con su cabello todo desordenado. Hay algo en el que hace que todas las células de mi cuerpo se alarmen al estar cerca mio.
- No soy tu hermana. Apenas nos conocemos- respondo fría alejándome de él para no ponerme mas nerviosa de lo que estoy. Agarro mis útiles del sillón y salí de la casa. Sabia que mamá nos va a llevar al colegio como el primer día de clases. Me subí a su lujoso Mercedes CLk color gris al lado del piloto, Justin se sentó atrás. Le dí una leve mirada de nerviosismo a mi hermano y la devuelve de igual manera. No estamos acostumbrados a cambiarnos de instituto. Siempre estuvimos en el mismo. En todo el trayecto me quedo pensando lo difícil que es para mi hacer amistades. Estoy segura que voy a terminar siendo Emily, la solitaria. Tener que construir nuestras vidas, olvidando el pasado, eso, si que es mas complicado que hacer simples amistades.

Al llegar a mi destino me quedo sorprendida de lo que tengo frente mio. Bajó tranquilamente mirando embombada el bello instituto. Las paredes granate mas los marcos blancos daban un toque exótico. Me despedí de mamá con un cariñoso beso en la mejilla, aunque estaba castigada igual le mostraba afecto. Siento que me dan un pequeño empujón en el hombro izquierdo, giro para ver que era Connor jodiéndome, me saca la lengua burlón.veo entrar por las triangulares puertas de cristal que había en la entrada. Camine por los pasillos lleno de alumnos mirándome extrañados: