"Te ame, y te amo. Pero simplemente no puedo ignorar tus mentiras. Aunque realmente no creo tener el derecho de reprocharte algo, cuando tienes un esposo que es un mentiroso."
— De Osis a Arthemiss.
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«Matrimonio.»
Aquello con lo que la mayoría de las señoritas nobles sueñan, con el objetivo de encontrar un marido el cual posea una buena fortuna y posición social. Siendo impulsadas por sus madres con la idea de que los matrimonios de sus hijas favorezcan a su familia, los matrimonios de la nobleza nunca son por amor, el amor no es importante, por qué el amor es solo un lujo que solo los plebeyos pueden tener.
Arthemiss no era la excepción a esto, sin embargo, Arthemiss no quería un marido con poder, ni excesivamente rico, Arthemiss quería un marido que la amase, con el que fuese feliz y tuviese una bonita familia y, de hecho, ya había alguien en su corazón, y esperaba casarse con él, por qué después de todo, el día anterior a su despedida, él le prometió que se casarían y Arthemiss aceptó su propuesta encantada.
Lamentablemente, todo parecía indicar que esa promesa nunca podría cumplirse, porqué esa tarde, Arthemiss se convirtió en la señorita de la casa Trovi, presentada ante todos como la hija de una prima del Duque Maximiliano Trovi, quien supuestamente había fallecido recientemente dejando a su hija huérfana, y quien – supuestamente - más tarde fue acogida por la familia del duque al no tener a nadie más con quien acudir.
Y, aunque al inicio todo parecía ser maravilloso, puesto que Arthemiss tenía acceso a comida y comodidades que no había tenido antes, el día que se le fue anunciado su compromiso todo cambio, todo empezaba a cobrar sentido, por qué, ¿para que más el duque Trovi traería a una niña para que fuera la señorita del ducado? La intenciones del duque eran claras, y siempre habían sido las mismas.
La única razón por la que el Duque Maximiliano Trovi la había traído al ducado, y la había nombrado su hija, había sido para poder obtener un compromiso con el príncipe de la corona.
Y aunque estaba molesta, bastante molesta, Arthemiss no dijo nada, simplemente acepto el compromiso y rechazó lentamente la idea de casarse con aquel chico al que realmente amaba.
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