Único.

235 22 0
                                    

El primer día de escuela era una prueba suicida si no eras alguien especialmente extrovertido, o mínimo, que encajase en los estándares de esta condenada sociedad, y en para este caso, jaemin no estaba en ninguna de las dos opciones.

Silencioso, vivía en su mundo sin importar lo que pasase a su al redor, al menos que considerase qué lo que acontecía merecía un poco de su atención. No es que tuviese una autoestima de la mas elevada, simplemente su físico le había dado siempre igual, no le interesaba ser guapo pero si fuese feo sería jodido ¿me explico? para él estaba bien, para otros no.

Ser muy alto, delgado, con piel parida y cabello desordenado, para jaemin eso era algo tan irrelevante como el hospital en el que nació, algo que no se puede cambiar o bueno, en este caso el no quería hacerlo. Siempre se consideró especialmente asertivo, decidido y directo. 

Entonces no entendía como estaba siendo rodeado entre mesas de pupitre, las cuales parecía que continuaban haciéndose mas grandes conforme sus nuevos compañeros de clase se acercaban a él, decidió ignorarles ¿por qué? no quería, debía decirles algo, ya sea que se fueran a la mierda o le dejasen en paz, una mínima frase, aunque fuese pequeña que le sacase de ese lio que seguramente lo transformaría en un objetivo fácil si no se defendía. 

Suspiró, como si su alrededor estuviese en silencio y de pronto, todo se desmoronó, quedando solo él en ese aula.

Más fue al revés.

Jaemin era el único que se desmoronaba mientras el resto le miraba desde arriba, con superioridad, el castaño de verdad que sentía lástima por ellos.

¿Y quién sentía pena por Jaemin? Nadie, suponía.

No le gustaba que se compadeciesen de él, le hacia sentir débil e indefenso, como ahora. 

"Siempre lo has sido" Susurró una voz en su cabeza, y Jaemin rió.

No quería asumir nada, nadie lo sabría nunca de todas formas. 

Se levantó del suelo en el que fue aventado una vez lo empujaron, miró a los agresores con neutralidad y señaló su asiento.

"¿Terminaron? la clase está por empezar." 

Su voz era tan clara y suave, como si nada acabase de pasar, y no había mucha lejanía a la realidad puesto que nadie les prestaba atención al estar al final de la clase, menos un par de ojos fogosos y negros, nerviosos.

Jaemin deseó no haber dicho eso por primera vez en su vida, alguien que jamás se arrepentía, no pensó que esto llegaría a pasar.

¿Cómo alguien podría saber que lo hundirían solo por diversión?

La mirada que recibió de esos alumnos fue mucho mas agresiva mientras se iban a sus asientos, que cuando estaban pateándolo, entonces supo que eso no acababa ahí, un escalofrío pasó por su columna vertebral con un efecto látigo, su piel se había transformado en un tempano de hielo gigante, imposible ahora poder concentrarse en el resto de presentaciones. Se había roto solo un poco más. 

Para su gusto, las manecillas del reloj avanzaban tan rápido como si estuviesen rotas, no podía despegar si quiera un segundo su mirada de cualquier objeto que marcase la hora, continuamente mordía su labio inferior, tenso, planteándose porqué estaba así, qué pasaría luego entre los intercambios de clase o cómo le diría a sus padres que se golpeó la cara.

No se lo pensó mucho, ya habían acabado las tres primeras horas así que recogió el poco material que habían usado, asegurándose de tener sus reflejos lo suficientemente despiertos por su ocurría algo. Odiaba esa sensación, tener que estar alerta en una realidad que no le hacia feliz, temiendo abandonarla en cualquier momento.

━ 𝐓𝐑𝐀𝐏𝐏𝐄𝐃 ♡ JAEMREN O.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora