Él miró hacia la hoguera con las demás personas.

—A ellos no les gustará, no les agrada mi presencia desde que llegué hace semanas, me ven como, no estoy seguro —su vista volvió a las personas del pueblo—, como un problema, no estoy seguro del porqué, pero...

—Sssh... —ella se acercó más a él poniendo su dedo índice en los labios de Harris para hacer que se callara, pero los quitó rápidamente con algo de vergüenza—. Perdón... —agachó la cabeza.

—No se preocupe —dijo él tratando de buscar los ojos azules de ella entre la oscuridad de su rostro.

—Bueno, puesto que no le puedo enseñar a bailar junto a los demás, entonces... —lo tomó de la mano—, lo haré en otro sitio —y finalmente lo condujo hacía otro lugar.

Se adentraron en el bosque y aunque la oscuridad no dejaba ver bien sus rostros, en ambos se formó una amplia sonrisa.

Ya lejos de la multitud Harris centro su vista al rededor. El bosque tenía muchas de esas linternas extrañas de nabos al rededor.

—¿Para qué son exactamente?

—Es complicado de explicar —Harris alzó una ceja ante su respuesta y ella suspiró—... Son para proteger el pueblo durante esta noche —miró al rededor—. Aleja a todos los espíritus malignos que quieran por casualidad acercarse.

Harris no dijo nada, solamente se concentró en mirar algo muy cerca de los faroles. Era un cráneo, con símbolos extraño tallado en él y tenía en su cabeza dos ramas incrustadas a cada lado, provocando la apariencia de dos cuernos sobresalientes.

De la nada sintió que alguien lo observaba, pero no era Lara, sino alguien más oculto entre las sombras...”

Luna abrió sus ojos y se incorporó lentamente sobre su cama. Agarró su blog y comenzó a dibujar lo que más amó su atención. Ese cráneo. ¿Significaría algo?

Luego de eso, fue hacía el baño y se dio una larga ducha fría

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Luego de eso, fue hacía el baño y se dio una larga ducha fría.

Sus últimos días no habían sido los mejores. Harry y ella no cruzaban palabras y eso le dolía. Le dolía el hecho de ignorarlo y de no saber qué hacer o que decir para arreglarlo. Además, tampoco sabía lo que Harry pensaba respeto a la situación.

En esos últimos días había tratado de no pensar en él, de olvidarlo, pero no podía. Mientras más lo intenta más se aferra a ella los deseos de tenerlo cerca, de abrazarlo y hasta de besarlo. Su corazón se aceleró ligeramente al recordar su rostro y la idea de poder juntar sus labios. Soltó un fuerte suspiro y salió de la ducha envuelta en una toalla color azul cielo. Se acercó al espejo y se miró por un momento. Una lágrima rebelde se escapó de sus ojos; de verdad esa situación la estaba abrumando. Tomó aire y se deshizo de la lágrima.

Cervusdei [✓]Where stories live. Discover now