CAPÍTULO 115: "¡DE TAL PALO, TAL ASTILLA!"

Comenzar desde el principio
                                    

¿Qué quería Chang Xing hacer con él? ¿Amenazar a Luo Yi o vengarse de él? O tal vez ambas. En cualquier caso, temía que esta vez no sólo se rompería la nariz, simplemente desconocía si Luo Yi había dejado una ruta de escape, de lo contrario, esto podría terminar muy mal.

De alguna manera, no se sentía tan asustado. Probablemente porque llevaba tanto tiempo preocupándose por este día que se sentía impaciente y tenía la mentalidad de que era mejor morir cuanto antes que vivir un segundo de tortura. Con Luo Yi, había estado tan preparado mentalmente que incluso sus miedos se habían adormecido. Afortunadamente, su madre y Luo Rui ya habían abandonado el país, y mientras estuvieran a salvo, tendría que resignarse a su destino pase lo que tenga que pasar.

Sentía que su vida había sido arruinada por Luo Yi, y que podría terminar muriendo tan joven por su culpa. Era ridículo pensar que en su vida anterior debía haber matado a Luo Yi y a toda su familia para tener que redimirlo de esta manera.

Sorprendentemente, ya ni siquiera podía sentir enojo, en este tranquilo, frío, húmedo y destartalado depósito  portuario, sentía que todo estaba en silencio y su mente en blanco.

Después de comer, se quedó dormido aturdido, despertándose unas cuantas veces en mitad de la noche, todas esas veces producto del dolor, y al final del sueño ya no distinguía la noche del día. No, incluso pensaba que tenía una hemorragia cerebral, y que tal vez fallecería mientras dormía, y como iban las cosas esa tal vez sería la mejor opción.

Por desgracia, el destino quiso que alguien lo despertara bruscamente.

Una mano mezclada con olor a humo le acariciaba la cara: "Oye tú , date prisa, levántate".

Wen Xiaohui abrió los ojos y al ver que era el hombre que le había traído la comida, preguntó: "¿Qué quieres?" Su voz era un poco ronca.

"Levántate y come algo, no te mueras de hambre".

"Dormí muchos días".

"Casi dos días".

Wen Xiaohui estaba realmente como muerto de hambre, pero por desgracia, tan pronto se despertó, se dio cuenta de que estaba tan hambriento, que no podía seguir soportándolo, por lo que tuvo que sentarse, y le dio al hombre una mirada de reojo, "¿Quién eres, por qué me mantienes aquí, qué planean hacerme?"

"Solo soy responsable de vigilarte y asegurarme de que sigas vivo, del resto no sé nada, así que date prisa y come, y tómate la medicina después de comer".

Wen Xiaohui lo pensó muy bien, pero no quería ser un fantasma hambriento, así que cogió la hamburguesa y le dio un mordisco: "¿No puedes variar la comida? Cada día lo mismo, hamburguesa de pierna picante, no te aburres".

"Maldita sea, todavía tengo mucho que hacer, come tu comida".

El hombre supervisó a Wen Xiaohui mientras terminaba su comida y tomaba su medicina antes de recoger sus cosas e irse.

Wen Xiaohui observó subrepticiamente mientras comía, había más de una persona observándolo, también había uno de pie en la puerta, incluso si estuviera sano, puede que no sea capaz de vencer a este hombre de espalda robusta, y menos ahora con este aspecto enfermizo, era mejor deshacerse de esos pensamiento. Y solo preguntó: "¿Cuánto tiempo tengo que estar aquí?"

"Te dije que no sé".

"Ok, al menos podrías decirme qué día es hoy".

El hombre lo miró: "17".

"¿Estoy en Jincheng o en Qincheng?"

El hombre le dirigió una mirada escalofriante, recogió sus cosas y se marchó.

MALDITA HERENCIA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora