El comienzo del verano indicaba solo una cosa: ¡Vacaciones al fin!
No más escuela, no más profesores, no más ojeras por tener que quedarme hasta tarde estudiando o haciendo tarea y levantarme temprano al otro día, solamente descanso.
Este había sido mi último año de preparatoria y como siempre hubo una ceremonia en la que al terminar de dar nuestros discursos, arrojamos nuestros birretes por el aire y saludamos a nuestros compañeros de toda la primaria, secundaria y preparatoria. Un momento lleno de emociones.
Luego de haber saludado a todos mis familiares y a la mayoría de mis amigos, busqué con la mirada una cabellera rubia. Mis ojos se encontraron con esos ojos azules cuando lo vi que caminaba hacia mi. Sonreí.
-¿Quién diría que conseguiríamos esto, o no?- dijo refiriéndose a los diplomas.
-Lo mismo digo.-el sonrió.
-Felicidades, pulga.- dijo estrechandome en un abrazo al cual correspondí.
-Igualmente, gusano.
-¿Gusano?- preguntó divertido.
-Sip, necesitas un apodo.- el rió.
Adam era mi mejor amigo desde la primaria. Estaba sola en la cafetería, ya que en ese entonces era demasiado tímida, y él se acercó a hablarme. Al principio era algo molesto pero luego nos hicimos muy buenos amigos y hasta el día hoy, lo seguimos siendo. Sinceramente no sé que haría sin el.
-¿Escuchaste lo que te dije?- oí decir a Adam haciendo que saliera de mi pequeña burbuja.
-Lo siento, estaba recordando el primer día que hablamos.
-No te pongas sentimental, Amber. Haras que lloré de nuevo.- reí.
-Olvidalo, ¿qué era lo que me dijiste?
-Ah sí, esta noche habrá una fiesta en casa de Madison Parks.-dijo sonriendo abiertamente.
-Esa chica no me agrada.- dije.
-Tampoco a mí pero ambos sabemos que sus fiestas son geniales.-asentí.
-Eso es verdad.- estuve de acuerdo con él.
-Hola, Adam.- oí decir a mi madre a mis espaldas.
-¿Cómo está, Alessia?-dijo él.
-Muy bien, cielo. ¿Cómo está tu madre?- le lancé una mirada fulminante a mi madre. Sabía cuanto le dolía a Adam hablar de su madre.
-Ella esta mejor, le hicieron una quimioterapia el sábado y salió muy bien.-dijo sonriendo con tristeza. Le habían detectado hace un año leucemia y sabía que era un tema demasiado delicado para él.
-Me alegro mucho.
-Mamá, esta noche iré a una fiesta con Adam.-dije cambiando de tema.
-¿Ah sí? ¿y se puede saber quién te autorizó a eso?- dijo alzando una de sus delgadas cejas.
-Por favor, mamá.-rogué.- Adam también irá.- dije señalando a mi rubio amigo. El asintió.
-Solo si me prometes que volverás temprano.
-Mama...
-Es broma, cariño, claro que puedes ir.- sonreí.- ahora vamonos que tu padre nos espera en el auto para ir a almorzar.
-Esta bien.- miré a mi amigo.- ¿pasarás por mí?
-Claro, te llamo en un rato.
-Esta bien.- nos despedimos de él y fuimos al estacionamiento donde estaba nuestro auto.
[...]
Terminé de colocarme una capa de rímel haciendo que mis pestañas lucieran aún más largas. Era el primer día de vacaciones y que mejor forma de empezar con una fiesta ¿o no?
Sin dudas haría de estas vacaciones las mejores.
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Birretes: Son esos gorros que se lanzan en las graduaciones.
Bueno aquí el primer capítulo. Espero que les guste. Les agradezco los votos y comentarios de la sipnosis y espero que este también tenga lo mismo o más. Les agradecería si la recomendaran y bueno eso.
Como había dicho, voy a hacer maratón y bueno, este es el primero.
1/?
Tal vez demoré un poco porqué no tengo nada escrito todavía y si no lo escribo hoy es porque me quede dormida pero seguro escribo otro mañana.
PD: ¿De dónde son? Yo soy de Argentina. Comenteeen.
