Decidió entrar en la habitación de su tío sanzu, el amaba con todo su corazón a la menor.

Sentía la necesidad de amarla y protegerla. Solo que aveces no tenía paciencia con su sobrina.

Se paseó por un buen rato en el cuarto, admirando todo su alrededor, los frascos que contenían pastillas y tenía un nombre escrito.

Las pistolas enganchadas en las paredes, "___" no entendía nada pero lo quería porque era algo "bonito"

Abrió los cajones de la mesita para ver que contenía adentro, no había nada y eso la aburría.

Pero abrió un cajón, la primera en específico. Encontrándose con unos sobres.

Eran condones señores.

C - O - N - D - O - N - E - S.

La niña divertida agarró una y trató de abrirla pero era casi imposible de hacerlo, no tenía tanta fuerza como para abrirlas, requería ayuda.

— madita cosha ¡apeftosa! — maldijo mientras lo tiraba a la pared con el ceño fruncido de ira, sus ojos rubí estaban levementes cristalizados por no hacer algo bien.

Pero se calmó y agarró otro sobre de condon, con sus manitos pequeñas, arrancó el sobre que impedía apreciar lo de adentro.

Al verlo ella quedó confundida pero luego le tomó forma a un "globo"

Sonrió y puso el globo en sus labios para comenzar a soplar, su cara estaba morada de tanto soplar pero ella quería ver el globo más grande que pueda hacer.

╭・ᘐ 𓂃 : Bonten habían llegados exhaustos del trabajo, agradecian que la cena ya estaba y ya estaba servida en la mesa

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╭・ᘐ 𓂃 : Bonten habían llegados exhaustos del trabajo, agradecian que la cena ya estaba y ya estaba servida en la mesa.

Ni siquiera preguntaron por "___", estaban cansados por tratar de generar dinero lo más antes posible o su organización quedaría en quiebra.

Mientras comían, veían a las mucamas moverse de aquí para allá, como si trataran de encontrar una cosa de bastante importancia.

Luego kakucho se acordó de su hija y decidió abandonar la mesa para ir a la habitación a verla.

Pero grata sorpresa ver la habitación fría y sin nadie a dentro, lo tomó calmado pensando que su hija estaba con una mucama dándole de comer.

Se acercó a una mucama agarrandola del brazo.

— Buenas noches, mucama.

La mucama lo miró un poco nerviosa. — buenas noches, señor hitto.. ¿qué desea? — preguntó mientras apartaba con cuidado su brazo.

— Quiero ver a mi hija, llévame con ella. — pidió aunque sonará más una orden.

— ¿S - su hija.. dice? — susurró mientras apartaba su vista. — creo que la tiene la encargada de nosotras, no me encargó yo de la señorita hitto, las demás si. Con permiso. — dijo rápidamente dando una reverencia e irse casi corriendo.

𝐋a 𝐇ija 𝐃e 𝐊akucho. [𝐁onten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora