𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝐈

7.7K 485 55
                                    

𝐄𝐍 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 mauro le pide compromiso a marizza

(esto es a partir del capítulo 13, les recomiendo que lean bien las partes en cursiva de ese cap)
___________________________

mauro

26 de julio.

Estaba nervioso— ¿Estás seguro, gato? –Preguntó Thomas.

— Sí, ella es el amor de mi vida –Dije rápido, toqué mi pelo, intentando acomodarlo, estábamos afuera de un lugar donde hacen anillos de compromiso, collares y esas cosas.
Luego de decirles mi idea recomendaron este lugar.

— Lo sabemos, boludín.

— ¿Pero no sentís que la vas a asustar o algo? –Preguntó Enzo.

— ¿Asustar?

— Sí, boló, llevan... ¿Cuánto de novios?

— Un mes –Miraba las vidrieras— Pero enamorado de ella desde que tengo memoria.

— Wachos, si él cree que es momento, cheto.
Hay que apoyar a nuestro compa, ¿Qué tanto? –Dijo Tiago abrazándome.

Entramos, vimos varios pero uno me llamó tanto la atención que no pregunté el precio y lo compré.
Sabía que le iba a gustar.
Íbamos a ir a González Catán por unos días, a ver a nuestras familia.
Lo que ella sabía era que íbamos a estar todos en mi casa, y bueno, todos eran complices de mi plan.
Que espero salga bien porque sino me corto las pelotas.

Salimos y volvimos a la casa.
Al día siguiente nos íbamos.
Me acosté y cerré mis ojos.

— Despertate, amor –Sentía que me movían.

— Hola, bonita –La abracé e hice que se acostara al lado mío.

— Hola, hermoso, te vine a buscar –Me dió un piquito y sonrió.

— ¿Es tarde? –Me estiré un poco.

— Las nueve, vamos a desayunar y de ahí nos vamos, ¿Te parece?

— De una, mi reina –Ella se levantó y yo trás de ella.
Me cambié y fuí al baño— Anda bajando, ahí voy.

Puse la caja de anillos en mi bolsillo trasero y demás cosas importantes.

Bajé y ahí estaba ella, riendo con Mari, Thomas y Enzo.
Tiago ya se había ido, o eso escuché.
— ¿Qué onda? –Saludé.
Tomamos mate y comimos medialunas.

— ¿Cuanto se van?

— Una semanita, planeamos no decir nada en redes de dónde estamos y qué estamos haciendo para que no nos rompan las pelotas –Dije.

— Para estar tranquis con nuestras familias más que nada.

— Claro, también.

Subimos todo al auto y nos despedimos de nuestros amigos— Los vamos a extrañar, wachos –Nos abrazó Mari.

— Nosotros a ustedes –Rix la abrazó de vuelta.

Abracé a mis amigos— Suerte, wachin –Me dijo Enzo.

— Lo único que me falta es que también le spoilees esto, gato –Thomas le dió un zape en la nuca.
Reímos.

— Chau, giles.

Subimos al auto y empezamos a manejar a mi casa.
Teníamos menos de dos horitas.
Así que puse música, ella cantaba y yo, aunque sentía que lo hacía mal, cantaba con ella.
Ella me hacía sentir seguro, sin inseguridades.
Me hacía sentir válido.

Ella grababa y reía.
— Miren a mi hombre –Yo me giré por un segundo a verla y reír.
Puse mi mano sobre su pierna y seguimos con nuestro viajecito tranquilamente.
Al estar afuera de mi casa ya eran las once de la mañana.
Se escuchaban los gritos y risas, se sentía el ambiente familiar a kilómetros.
Extrañaba tanto a mi familia.

—Vamos, amor –Luego de agarrar nuestras cosas nos acercamos a la puerta, ella tocó timbre y de adentro se escuchó un “¡Llegaron!”.

— ¡Mis bebés! –La mamá de Rix abrió la puerta y nos abrazó, seguidamente apareció mi mamá que hizo lo mismo.

— ¡Están hermosos! –Dijo ella.

— ¿Viste, ma? Siempre fachas –Hice una cara, haciendo que ella ría.

Entramos y, al toque, nos llenaron de abrazos y besos en la mejilla.
Salimos al patio, donde habían hecho una mesa larga para que entremos todos.
Yo me senté entre medio de mi mujer y mi mamá.
Me levanté cuando ya todos estaban sentados y por empezar a comer.
Era hora.

— Bueno –Aclaré mi garganta un poco— perdón por interrumpir pero, bueno, es algo obvio ya, que con rix ya estamos un mes y algo siendo novios –Ellos rieron y un tío de rix soltó “ya lo sabíamos”– desde que yo la conocí me sentí completo, sentí que ella era mi otra mitad, y sí, ella es mi alma gemela y hasta podría decir el amor de mi vida.
Me dí cuenta de mis sentimientos a vos –La miré— desde mis 16, hablé con mi mamá, acá presente, y ella me dijo “Sos re obvio, pelotudo” y luego me mandó a comprar pan –Reímos, mi mamá me lanzó un golpe despacito en la espalda— No soy muy bueno con las palabras, y menos si tengo que expresar lo que siento por vos, pero quiero que sepas que te amo, Marizza. Sos todo para mí.
Por eso y más me gustaría –Me arrodillé frente a ella— Hacerte una propuesta, si pudiese te pediría matrimonio ya mismo pero... siento que es muy pronto para nosotros –Ella asintió, con lágrimas corriendo por sus mejillas— Pero te propongo que estemos para nosotros, yo para vos y vos para mí... cuando veas este anillo, me vas a tener ahí, aunque estés lejos, al igual que yo, cuando mire este anillo, te voy a tener en mi mente siempre.
Si querés, en algún momento nos casamos con boda y todo en un futuro, pero por ahora –Tragué saliva— te propongo esto, un nosotros tan significativo que sea para toda la vida, porque eso quiero con vos, pasar el resto de mis días a tu lado.

Ella asintió, yo puse el anillo en su dedo y ella lo puso en el mío, dándome un beso en el proceso.
Nuestras familias aplaudieron y se levantaron a felicitarnos.
Todo había salido bien, como yo esperaba, y me encontraba muy feliz con eso.

SHIP | LIT KILLAH ✓Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum