OO3

1.7K 319 157
                                    

La agradable sensación de estar sumergido en el mejor sueño del mundo fue lo primero que experimentó, a la vez que su cuerpo se relajaba debido a la suavidad que percibía contra su mejilla.

No supo en qué preciso momento comenzó a sentir el presentimiento de que algo se le olvidaba. Y en eso de que quiso buscar la mejor posición para continuar su sueño, el frío suelo lo recibió de golpe.

Así mismo, la realidad llegó.

Un gemido lastimero salió de sus labios para así comenzar perezosamente a sobarse en el lugar donde más le dolió del golpe, Takemichi Hanagaki se había caído de la cama.

⎯ Mmmp... ¿Qué hora es...? 

Pero cuando sus orbes azules se cruzaron con el reloj de su pared gris, su expresión adormilada fue reemplazada inmediatamente por el horror.

Eran las ocho y cuarto.

Recién dándose cuenta de la hora, el día y su existencia misma, el chico de hebras rubias teñidas se levantó del suelo atropelladamente para así aproximarse inmediatamente al baño. En el transcurso de la media hora, Takemichi salió de su hogar con su uniforme arrugado, mochila medio abierta con sus útiles colgando inútilmente del mismo y cepillo de dientes en la boca.

Quería morirse.

Primer día de clases y él se quedaba dormido.

Y no solo eso, claro que no, de igual forma en el camino hubo obstáculos que hicieron de su mañana la peor de su corta vida; se había olvidado de atar sus cordones y debido a eso tropezó en plena carrera, el transporte que lo llevaría a su preparatoria se había ido apenas llegó al lugar, había olvidado su libro de inglés y para colmar los males, un gato negro se le cruzó en el camino.

Era su fin, Takemichi ya estaba preguntándose si la mala suerte estaba consigo o él mismo lo era.

Sin detenerse ni desistir continuó con su maratón matutina hasta que finalmente, sin chocar con la señora de limpieza del pasillo, pudo llegar a su salón de clases. Estando en el marco de la puerta, se asomó y precisamente el profesor a cargo del curso estaba dictando la clase de ese día, ansiosamente comenzó a morderse las uñas y ahora la pregunta que rondaba por su cabeza era... ¿Cómo iba a entrar sin ser atrapado en el proceso?

Desvió su mirada del profesor para así detallar su alrededor, mientras daba con cada cabeza de sus compañeros fue que se cruzó con una mirada familiar.

El rubio levantó la mano.⎯ Shimizu-san

El hombre mayor de hebras blanco ceniza, desvió su mirada café de la pizarra hacia su alumno.⎯ ¿Alguna pregunta?

⎯ En realidad, no comprendí bien el procedimiento de la ecuación anterior...

⎯ De todas las que mencioné, ¿Cuál de ellas?

Chifuyu mostró un gesto confundido, y señaló directo a la pizarra. ⎯ Esa que escribió allí. ⎯ su dedo en realidad no indicaba algo específico aún así el profesor tranquilamente buscó con la mirada lo que indicaba el rubio.

En eso en que el profesor se encontraba distraído, Chifuyu le hizo señas a Takemichi para que se apresurara en entrar. El rubio teñido agradecido, se escabulló por el suelo escondiéndose entre los puestos de sus compañeros quienes le miraban sin decir nada hasta que finalmente se sentó en su asiento correspondiente, justo en el momento en que el de mirada café volteaba de nueva cuenta a mirar hacia su mejor amigo.

⎯ Podría ser más conciso con su pregunta, Matsuno-kun.

⎯ No se preocupe, creo que ya lo entendí ⎯ comentó con una risa nerviosa para así rascarse la nuca debido a la mirada entrecerrada y perezosa del profesor, quien frunció el ceño confundido y se encogió de hombros.

Loving You | MitakeWhere stories live. Discover now