Arde, mi bella estrella

Capítulo 32

La memoria es complicada, aún más la de los niños, puede alterarse, hacer huecos y olvidar detalles, pero si un suceso es demasiado impactante en la vida del niño, esa memoria permanecerá intacta. Así, las palabras de sus padres están grabadas en su memoria, revelándose cuando una situación ha desencadenado el recuerdo.

~~~
«Sé que si ahora me derrumbo, lo que intentarán, es dejarme sin libertad»
~~~

Mirabel no se encogerá de hombros, firmemente observa a su abuela a los ojos, las palabras que sus padres le dijeron a los cinco años resurgen naturalmente armándola de valor, eliminando la vacilación.

~~~
«Quiero gritarles, ellos quieren que me calle, dando tiempo hasta que falle, y eso no, porque no callaré»
~~~

—Nunca voy a ser lo suficientemente buena para ti, ¿verdad? —dijo Mirabel con resignación, no hay ni una sola pizca de duda cuando las palabras se resbalan por si solas, sorprendentemente tampoco hay tristeza, porque después de todo, había llegado a ese acuerdo hace mucho tiempo.

"Si ellos intentan asfixiarte, grita, el dolor te dará alas nuevas y el vuelo retomarás" ~Pepa.

Mirabel miró a su abuela a los ojos, todo el enojo, decepción y frustración eran tan claras en su mirada como el agua, fácilmente debería esa mirada hacerla retroceder, angustiarse y querer llorar, pero no... No hay nada de eso.

~~~
«No ahogarán mi boca, eso no porque no callaré. Aquí me intentan retener y no me voy a acobardar»
~~~

—No importa que tanto pueda intentar ser buena para ti, nunca sería suficiente —la presa se desborda, reconoce las grietas que están arrastrándose poco a poco por Casita, pero entiende la razón de ello, ahora lo sabe —. No importa que tanto lo intente cualquiera de nosotros —la frustración arde en sus venas —. Luisa nunca será tan fuerte como deseas, Isabela no será tan perfecta como desea —las palabras fluyen como un río, subiendo de intensidad, acelerando el flujo del agua —¡Dolores no participará tanto en la comunidad ni escuchará tanto como deseas! ¡Camilo no cumplirá con participar más horas en el pueblo como deseas! ¡Antonio y Annie no cumplirán con tus expectativas como deseas! ¡Mi mami no lloverá o traerá días soleados tanto como deseas! ¡Julieta no cocinará tanto como deseas! ¡Bruno dejó a esta familia porque solo veías lo peor en él!

—¡No te atrevas a decirme eso! ¡A Bruno nunca le importó esta familia! —abuela refutó con intensidad, claramente mucho más molesta.

~~~
«El dolor me va a dar alas nuevas y voy a remontar. Hasta el eco dice que ya no me calle»
~~~

Mirabel siente la bilis subirle por la garganta debido a las palabras de su abuela, todo su entorno es sordo para ella ahora mientras sus ojos están fijos en los de Alma.

"Jamás guardes silencio, cariño, grita y di lo que piensas y sientes, nosotros valoraremos lo que digas, nosotros creeremos en ti si los demás no pueden o no quieren hacerlo" ~Félix.

—¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡Bruno ama a esta familia! —le gritó a su abuela de vuelta, el temperamento contagiado de su mamá saliendo a flote —¡Yo amo a esta familia! ¡Todos aman esta familia! —Mirabel no puede detener el flujo, no hay oportunidad de dar marcha atrás, así que seguirá, aún si el mundo estuviera acabándose a su alrededor, llegará hasta el final —¡Isabela tiene que fingir ser perfecta para esta familia por ti! ¡Luisa se esfuerza hasta los límites sin importar su estado emocional por ti! ¡Annie y Antonio estaban aterrados de no recibir un don por ti! ¡Camilo tiene que comer segundas porciones porque su don lo agota demasiado, sin embargo quieres que él lo use más para "el pueblo"! ¡Dolores tiene que soportar escuchar lo que todos dicen y todavía quieres que escuche más! ¡Mi mamá no debería de jugar con sus emociones solo porque el clima no es el adecuado! ¡Julieta no debería pasar todo el maldito día en la cocina hasta el punto de que termina colapsando en su cama! ¡Bruno jamás trajo mala suerte, jamás estuvo en su control lo que aparecía en sus visiones y aún así veían lo peor, y jamás lo defendiste! —Mirabel dejó caer las lágrimas que estaba reteniendo en sus ojos, lágrimas que expresaban su enojo natural —¡En realidad, a ti no te importa! ¡Tu eres la que derrumba nuestro hogar!

—¡Nunca te atrevas—!

—¡El milagro agoniza por culpa tuya! —vino el silencio después de que las palabras salieron de la boca de Mirabel. Ella observó como el rostro de su abuela se contorsionó en estado de shock, Mirabel apenas estaba recuperando el aire que perdió en su discurso, sus hombros se aflojaron al igual que su expresión mientras su mente asimilaba lo último que había dicho, la realización vino repentinamente mientras las palabras fluían a la par y la conclusión fue definitiva.

«Nací para vivir en tu legado, existiendo solo para llenar tus necesidades, una víctima... De esta supuesta "familia" que solo has convertido en una farsa. Pero no tengo la intención de sufrir más, aquí es donde tú dominación se hace pedazos.
Estoy rompiendo el espejo que me mantuvo dividida en pedazos, que se interponía entre mi mente y mi corazón ~This life is mine»
.
.
.

Después el caos estalló.

Mirabel sintió el temblor bajo sus pies, llevándola a mirar hacia el suelo, solo para ver cómo una enorme grieta dividía la casa, creando irónicamente una división entre su abuela y ella. Simbólico.

La quinceañera miró de inmediato al alféizar, las grietas partiendo y rompiendo, sin dudas ni contratiempos. Mirabel sintió el corazón en la garganta cuando hubo un segundo temblor, pero su mente aún no registraba por completo su entorno, o siquiera a su familia, sus ojos se mantuvieron en la vela que cayó.

La vela que los protegía.

La vela que alzó las montañas y los protegió del peligro exterior, si el milagro moría, ¿ya no estarían protegidos?

Mirabel entonces no analizó tanto, simplemente corrió, pidiendo la ayuda de Casita, escalando al techo para llegar al alféizar.

No registró los gritos, no registró como Isabela y Camilo intentaron llegar a ella y atraparla (no a la vela, no al milagro, a ella).

Mirabel no registró el llamado de su nombre mientras luchaba por alcanzar la vela, solo logró ver por el rabillo del ojo que Bruno había salido, solo pudo registrar que Casita empujaba las tejas para que pudiera alcanzar la vela.

Luego todo fue un borrón, ella si alcanzó la vela, ella finalmente registró los gritos de su madre reinando sobre todos los demás, también registró la torre cayendo.

Registró el empujón de Casita para bajarla del techo, también registró el ardor en sus piernas al deslizarse por las baldosas que la llevaron hasta el suelo y también registró los muebles que desesperadamente crearon un refugio para ella.... También registró el dolor abrumador en su cabeza y el líquido goteando, y de pronto... Vino el silencio.

El infierno se había desatado.

[...]

N/A: Se los advertí