El ángel no es tan ¿Ángel?

16. Quiero estar en tus brazos

—"¿Sigues asustado?"

Zhan asiente vigorosamente.

El azabache suspiró, sintiéndose impotente al no saber cómo hacer que el menor olvide el incidente y culpable también no ha olvidado lo que le hizo.

Lo sucedido ayudó a que vuelva acercarse al menor sin que esté retroceda asustado.

—"Conejito lo siento....déjame compensarlo bien"

—"Hmmm.."—Esconde su rostro en el cuello de Yibo —No se porque pero solo quiero que me abraces. Eres tan cálido que no quiero soltarte nunca.

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Wang Yibo trató de enmendar su desliz al prácticamente obligar al pequeño Zhan a complacerlo, cosa que ahora se arrepiente......un poquito. Si preguntan por la otra marca que le hizo, No. —No me arrepiento. Lo volverá hacer de ser necesario.

Pasaron lo que quedaba del día haciendo lo que el menor quería. Los cuales eran un poco infantiles pero Yibo no se quejó. Hasta se encontró muy entusiasmado acabándose todas sus monedas en una estúpida máquina solo para conseguir el oso de peluche que Zhan quería.

No lo hizo.

Ha no, esto ya era cuestión de orgullo, conseguirá el peluche aunque sea lo último que haga.

30 minutos después

Aún seguía intentándolo, los niños que se acercaban para ser ellos los siguientes en intentarlo salían llorando por la mirada y gruñido que Yibo les daba.

Zhan intervino unas cuantas veces diciendo que podían comprar un peluche igual a ese. (a este paso, sería más económico) aún si fue él el que había insistido en querer solo y únicamente al oso blanco de la máquina.

Y Yibo no pensaba dejar que su conejito se vaya sin su osito de peluche.

Xiao Zhan hace pucheros y bosteza mientras come con pereza el algodón de azúcar y debes en cuando se la daba a Yibo en la boca ya que el mayor tenía la mirada y manos fijas y sin apartar de la máquina.

Fallo por....... Yibo ya perdió la cuenta.

Zhan ya harto, apartó a Yibo para ser él el que lo intente, colocó la moneda, el gancho comienza a moverse, Zhan se prepara para presionar solo que su objetivo cambio. Ahora ya no era el oso sino un gatito de color anaranjado, uno muy bonito y de tamaño promedio. El peluche fue atrapada y sacada a la canasta con éxito. Xiao Zhan celebró entusiasmado, tomó al peluche y se la dió a Yibo. Quien lo veía con una interrogante.

—"Gatito miau"—dijo con un tono burlesco.

Yibo observa al peluche, luego a Zhan, luego sonríe ladinamente.

—"Te equivocaste conejito este no un gato sino un león y por lo que yo se los leones no rugen así"

Okey, Zhan se dió la vuelta con el rostro rojo, avergonzado por como el mayor se lo comió con los ojos. Involuntariamente abrazo con más fuerza el leoncito de peluche, ahora que lo ve con mayor atención es un leoncito muy bonito.

Al regresar vieron una película, pidieron comida ya que ninguno sabía cocinar.

Echándose en el sofá Xiao Zhan estaba listo para recibir las miradas de lujuria y deseó del azabache, sabe cómo lidiar con eso, pero nadie lo preparó para esto.