All that I want is you... (KOOKV/KOOKTAE)

Capítulo 36: Hermosamente mío.

Jungkook por muchos años pensó que el dinero era el principal motivo de felicidad que podía tener una persona, la mayor aspiración ya que era lo que movía el mundo que él conocía.

Fue fiel creyente de sus inculcadas creencias hasta que su mundo se desmoronó, cuando Taehyung se dio cuenta del engaño y lo dejó para repararse a sí mismo, su madre enfermó y Jeon Jung-Suk se olvidó de él.

Ni siquiera con todo el dinero que retiró del banco, antes de que su padre les cancelara las tarjetas, pudo reparar el dolor y vacío de su corazón.

Fueron años difíciles, en aquel entonces lloraba diario. Extrañaba su antiguo hogar en Seúl y se sentía una mierda de ser humano por el daño que le había ocasionado a su doncelito. También extrañó a Yoongi y todo lo que alguna vez conoció.

No se arrepentía de irse de Seúl porque era consciente de lo mucho que su madre lo necesitaba en Busán esos momentos, sin embargo, daría lo que fuera por poder regresar en el tiempo a no hacer todas las estupideces que hizo, para poder tener a Kim como su apoyo incondicional, aunque fuera a la distancia.

Cuatro años atrás, con todo el dolor dentro de sí, decidió no buscarlo porque no podía seguir siendo tan egoísta con el chico.

No obstante, estaba convencido de que lo amaba, así que eligió esperar y trabajar en sí mismo para poder llegar a ser digno de él algún día.

Kim fue muy claro al decirle que lo seguía amando cuando se despidieron esa fría mañana frente al lago del parque, pero los dos necesitaban sanar, aprender más sobre el amor propio y hacia otro individuo.

Jungkook estuvo de acuerdo, pero era sofocante tener escazas noticias sobre él, ya que este casi no utilizaba sus redes sociales y lo poco que sabía era a través de lo que le comentaba Yoongi. Él mismo también dejó de utilizarlas, inclusive las borró después de algún tiempo ya que solía ser buscado por diferentes chicas y donceles para salir a citas asegurándole un "final feliz".

Por supuesto que él no estaba interesado, no quería saber nada del antiguo Jungkook ya que simplemente no se sentía más identificado con esa antigua versión suya.

Y aunque fuera casi imposible de creer, después de lo que pasó con Rosé él no pudo estar de forma sexual con alguien más, el deseo había desaparecido. No porque sintiera algo especial por ella, más bien porque se dio cuenta de lo mucho que extrañaba a Taehyung.

Existía la posibilidad de que nunca volvería a estar con él y solo estaba desperdiciando parte de su vida viviendo en abstinencia, pero no le interesaban ya las relaciones sin sentimientos de por medio, había obtenido suficiente de ello en todos sus años de player.

Si ni siquiera el placer carnal que le otorgarían dichas acciones podría borrar a Taehyung de su cabeza, entonces, ¿para qué hacerlo?

Él solo deseaba a Taehyung en cada maldita manera existente. Si algún día las ráfagas de viento traían volando de regreso el corazón de Kim, él lo estaría esperando.

Una singularidad de la vida es lo mucho que esta puede cambiar de un día para otro, y todo el dolor que Jungkook alguna vez pudo experimentar, ahora tenía una razón de ser porque se convirtió en un hombre de valor, alguien que estaba para los suyos y digno del amor del doncel.

Todo el esfuerzo y sacrificio valió la pena porque en la actualidad, Kim Taehyung amaneció esa mañana abrazado a su cintura, con su cabeza y cabello castañito desordenados sobre su pecho. Lo despertó a base de dulces besos por todo su rostro y su osito le había sonreído entre sueños como recompensa.

Desayunaron en compañía de sus abuelos y su madre. Platicaron, rieron, el lazo que su novio estaba formando con su familia era lindo, ellos parecían estar muy encantados con el castañito.