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POV Jeongyeon

-Momo, dime que sabes leer mapas- la miré empezando a entrar en pánico, mi orientación estaba en el culo.

-Algo, vemos una clase donde nos enseñan a leer mapas, ¿No prestas atención?- me miró seriamente.

-Estoy bastante segura que nunca pasé por esa clase, en mi vida he cogido un mapa.

Suspiró mientras abría el mapa- estamos aquí- señaló un punto verde en el mapa- el campamento está marcado aquí- era cierto, un punto rojo bastante cerca- se ve cerca, pero si agregamos la distancia real son casi unos 40 kilómetros- mi boca se secó y mi mandíbula tocó el suelo.

-Ellas quieren matarnos- ¿40 kilómetros?- ¿cómo vamos a recorrer esa distancia con estas maletas a cuestas?- miré mi reloj, las 7:30 am.

-Ese es precisamente el entrenamiento, será mejor que empecemos a caminar- cruzó la calle y se adentró en el bosque- asegúrate de racionar bien el agua y las barras energéticas- asentí, no me quedaba de otra que seguir a Momo, que parecía tener más experiencia en esto que yo.

-¿Cuánto llevas en la academia?- no tenía ni idea de cuánto llevaban las chicas ahí y porque habían decidido inscribirse- ¿Por qué una academia militar en Corea?

-Un año y medio- dio un pequeño giro para entrar en un camino- digamos que el rumor de que estaba relacionada con Yakusas no era tan falso- la mire incrédula- pero no era porque quisiera, mi padre es parte de ellos. Mi madre huyo conmigo y mi hermana a Corea, estar en una academia militar era lo más seguro para mí- se encogió de hombros- a cambio de servirle a esta nación ellos protegen a mi familia.

No esperaba que tuviera razones tan profundas para estar aquí, me dio curiosidad por las demás, cuando tuviera tiempo hablaría con Tzuyu sobre eso. Caminamos durante varios minutos en silencio.

-¿Tu por qué ingresaste a la academia?- inquirió con su mirada pegada en el mapa.

-Mis padres estaban cansados de mí, si mal no recuerdo sus palabras fueron: ''eres una malcriada que está acostumbrada a obtener todo lo que quiere, ya no te soportamos más, blah, blah, blah, entraras a una academia militar''- soltó una risa y me miró incrédula.

Sentí nauseas al recordar el significado exacto de ese ''blah, blah, blah'', por lo que realmente habían dicho me iba a costar mucho volver a hablarle a mis padres. Yo no estaba huyendo de nada...

-Bueno, eso suena mucho como algo que realmente te pasaría.

-Ey, me duele que todas tengan esa impresión de mí, no es mentira, pero igual duele- le saqué la lengua- soy perfecta en muchos aspectos, no entiendo porque ven solo mis pequeños defectos.

-¿Pequeños defectos?- levanto una ceja- si mal no recuerdo hubieras pasado tu primera semana peleándote a golpes con cualquier persona si la Sargento Myōi no te hubiera dejado inconsciente un par de veces- la mención de Mina me revolvió el estómago, hice una mueca de fastidio.

-Eso no es cierto, con la única que quería pelear a golpes era con Mina- ella paró de repente y me miró curiosa- ¿qué?

-¿Ahora la llamas por su nombre?- mierda, me encogí de hombros restándole importancia.

Seguimos nuestro camino, el trayecto se hacía cada vez más peligroso, pasamos varias colinas y riscos, Ahora entiendo porque necesitamos a Nayeon. Nos detuvimos a beber agua y a reponer energías, ya llevábamos más de una hora caminando. Decidimos continuar después de 5 minutos de pausa, llegamos a un camino bastante estrecho, que se dificultaba debido a las enormes maletas y su peso extra, Momo se ofreció pasar primero. Iba bastante bien, hasta que una parte del camino cedió logrando que ella callera por todo el risco, deslizándose y rodando hasta estrellarse contra un árbol, quedando muy quieta.

Mi Sargento. (Jeongmi)Where stories live. Discover now