El Acuerdo

Capítulo 2

"Marinette Agreste"

Actualidad

Marinette

Me quedo un rato más en la cama haciendo hora para mi encuentro con Adrien, dejo la sabana de lado, a estas horas de la mañana esta haciendo demasiada calor.

Me pongo boca abajo y empiezo a buscar información de mi compañero, después de tantos años una llamada suya me puso nerviosa solo que no lo hice notar, hablamos con tanta normalidad, como si no hubiéramos cambiado, pero en realidad yo si lo hice.

Adrien Agreste como nuevo director de C.A. Creations Agreste, es lo último que se sabe de él a parte del estado de su padre, no es que no le interesa, yo sé cuanto Adrien quiere a su padre.

En imágenes puedo ver cómo está con diferentes mujeres en varias ocasiones y con esa imagen su empresa planeaba tenerme como socia, no gracias.

Cuando da para las 11 de la mañana me levanto y me meto a la ducha, tardo en salir porque amo la ducha, para cuando salgo tomo el vestido recién comprado, me pongo la crema corporal y unas bragas, este vestido no necesita sostén por la espalda descubierta, lo cual deja a vista mi tatuaje cerca a mi seno izquierdo, seco mi cabello y decido alaciármelo, me pongo algo de maquillaje y remarco mis labios, mis pestañas las repaso con rímel y por último mi perfume.

Me veo en el espejo de cuerpo completo y me admiro, si es que Adrien babea por mi es que aún no me ha superado y si yo babeo por él será mi caso entonces.

El vestido verde realza mi palidez y el tipo de costura remarca mi figura, los tacos blancos estilizan mis piernas, tomo mi bolso y meto el celular y lápiz a labial, porque puedo vivir sin internet pero nunca sin mi querido lápiz labial.

En la recepción pido que que lleven personal a mi habitación y lo ordenen.

-señorita, el muchacho que se fue dejó su número-me entrega un papel-

¿No que ese desgraciado no salí con mujeres con compromisos?

Tiro el papel a la basura y me despido.

Salgo a la calle y me detengo cuando repito las palabras en mi cabeza.

"Señorita"

Tengo treinta y él no lo nota, estoy en mi mejor época, tanto en mi trabajo como vida personal, aunque eso último puede que cambie.

Decido caminar ya que tengo tiempo de sobra, además de que presumida yo me encanta mostrar lo que mi ex prometido se perdió.

Que otros hombres baben por mí sabiendo que a mi no será fácil tener.

Las gafas de sol evitan que vea directamente a los ojos de las personas que pasan a mi lado, ignoro los comentarios de las señoras que no se actualizan y dicen que mi vestido es muy vulgar, tiene una abertura en la pierna izquierda y nadie pierde la oportunidad de verme desde atrás.

Llego al lugar y busco con la vista a mi prometido, me acerco a las mesas pero no lo encuentro, veo la hora y estoy unos cinco minutos tarde.

Pero ya llegué.

Espero unos minutos si no se aparece que ni se le ocurra volver a llamarme.

Volteo hacia el balcón y veo las pantallas, no le tomo importancia hasta que mi nombre aparece ahí.

En una aparece mi nombre, en otra está mi actual imagen y en la otra... está Adrien, con una cámara que lo graba en directo, está detrás de mi por unos pasos, veo hacia todos lados, la gente me ve, ve las pantallas y ve a mis espaldas.

Lo hizo de nuevo, otra vez me vino con una de su locuras.

No quiero verlo, porque sé que caeré como estúpida a sus pies, solo lo di un vistazo por la pantalla, pero se que está bueno.

Respiro profundo y me doy la vuelta, está a unos tres pasos, trae la flor de lavanda adornada en un ramo, ignoro a la gente que nos ve y a los camarógrafos que desde un principio me seguían.

A ambas los treinta años nos ha tratado bien.

Alto, demasiado alto, más que yo, que con tacones aún sigo siendo pequeña ante el, músculos los cuales no necesito tocar se nota a simple vista y el traje que le queda ajustado este hombre si sabe lucirlo, el cabello algo largo, le dije una vez que así le quedaba bien.

Cuando está demasiado cerca me ve desde su altura y tengo que doblar el cuello para verlo, siento que esta tan sorprendido como yo al verlo.

Hay una tensión entre nosotros y siento su respiración pesada, lo veo bajar lentamente hasta llegar a la altura de mis pechos, se detiene unos segundos y vuelve a bajar hasta ponerse sobre una rodilla.

El flash de las cámaras se escucha y solo me concentro en mi amigo.

-Marinette-Dios mío, con mi mano trato de darme algo de aire, sé que mi cara está roja y es más vergonzoso porque sé que se dió cuenta de lo que me causa, toma mi mano y su agarre es fuerte para evitar que huya, como hace años yo lo hice-¿te convertirías en mi mujer?-parece tan real, si esto sucede será un matrimonio que le conviene a él y tal vez a mi.-¿serías la única para actuar como mi esposa, compañera y amante?

Si vamos a actuar hay que hacerlo bien.

-si, si quiero ser tu mujer, esposa, compañera y amante.-se levanta y otra vez me siento pequeña, siento que desliza algo en mi dedo, un gran anillo esmeralda brilla y lo primero que pienso son en sus ojos.-

Las mujeres se conmueven, lo que sigue es...

Sin esperarlo me toma del rostro y me besa, si que sabe actuar, abro mi boca para recibir su lengua, así se besaría una pareja de adolescentes pero ahora me siento como una.

Su mano pasa a mi espalda desnuda y la otra a mi cabeza, lo abrazo por la cintura y solo pienso en lo mucho que quería volver a probar sus labios. Ahora más experto sabe lo que hace.

Me separo unos segundos de él.

-¿sin nada de amantes cierto?

-no soy como tú ex prometido-escalofríos me recorren el cuerpo, me ve a los ojos, algo acaba de cambiar-

-¿esto solo te conviene a ti?

-acabo de darme cuenta de que para ambos será lo mismo.

Me besa otra vez.

Hace años hicimos una promesa, ahora nos toca cumplirla, hicimos todo un teatro y debemos seguir con el.

De ahora en adelante solo puedes conocerme como Marinette de Agreste, así como le tocó a su madre ahora me toca a mi.

Segundo capítulo!!!

We esta es otra Marinette que me tiene a sus pies. 🛐🔥

Y la descripción de Adrien!!!

La sorpresa/locura de Adrien.

La proposición🖊💍

Uhhhhh