Don't let me go - Niklaus Mikaelson

Capitulo 10

-Narra Victoria-

Estaba recién levantada, aun en la cama el sol apenas estaba saliendo.  Tocaron mi puerta, era muy temprano por lo que me pareció extraño, pero era la primera vez que visitaba esta casa si es que la podía llamar así. Mi corazón empezó a acelerarse, una parte de mi tenia la esperanza de que detrás de esa puerta apareciera Klaus, y la otra parte rogaba porque no fuera el.

-Adelante - dije, sentándome entre las sabanas y peinando rapidamente mi cabello.   Entro Elijah, tenia los cabellos húmedos y bien peinados, llevaba un traje azul. Me sonrío y se sentó al borde de la cama.  Aunque me agradaba Elijah, no puede evitar sentirme decepcionada de que no hubiera sido Klaus el que atravesara la puerta, ahora sabia que mitad de mi que quería ver a Niklaus era mucho mas grande de lo que pensaba y eso me alteraba un poco. 

-Buenos dias, Victoria - saludo - dormiste bien? 

-Buenos dias - dije torpe - si, excelente.

-Bien, bueno creo que tendremos que conseguirte algo de ropa y...

-Sobre eso - interrumpí - cuando podré irme a casa? - le pregunte. Elijah me inspiro confianza desde el primer día que lo vi, aunque también se veía un hombre de cuidado sabia que podía confiar en el; por lo que no sentí ningún tipo de incomodidad al hablar con el sobre el tema. 

-Eso es algo que aun desconozco - me dijo serio, tenia expresión cansada - pero en cuanto lo sepa, te pondré al tanto del asunto inmediatamente. 

Tenia que regresar a casa, ángel estaba solo en ella! 

-Mi lob.. - dude un poco antes de decir - mi mascota esta sola en casa, tengo que ir a cuidar de ella, ademas haya están todas mis cosas y me encuentro bien - no le dije a Elijah nada sobre ángel porque no me sentí con muchos ánimos de explicarle todo. 

-Si de eso no hay duda - se levanto acercandose a mi - y hablando de eso, como se encuentran tus manos? - El tomo mis brazos con cuidado para no dañarme, aunque no funciono muy bien, podía sentir sus dedos dolorosamente sobre mi piel morada - Duele? - pregunto

-No - menti.    El se dio cuenta de esto y estaba por protestar cuando se percato de la presencia de Klaus en el marco de la puerta, el acababa de llegar ahí.   Yo aparte las manos de las de Elijah rápidamente y las escondí bajo las sabanas blancas, reprimiendo las punzadas de dolor en los brazos.   

Klaus miro donde había escondido mis brazos extrañado para después verme a mi. No parecía haberse percatado de mis moretones y de mi pobre intento de esconderlos, lo que para mi era un gran alivio.  

-Podemos hablar? - su mirada se poso en Elijah - a solas - remarco la ultima palabra. Sentí como el corazón se aceleraba nuevamente.    Sentía las miradas de los dos hermanos sobre mi, un ligero temblor apareció en mi mano, me controle antes de responder:

-Si - respondiéndole a ambos, dicho esto Elijah asintió y salió de la habitación cerrando la puerta tras de el para darnos algo de privacidad.    Me quede mirando a Klaus con ojos cautelosos, aunque parecía que hoy su humor era mejor no podía asegurarlo al cien por cien, por lo que decidí esperar a que el hablara primero, después de todo el era el que pidió hablar conmigo.    Tardo unos minutos y finalmente dijo: 

-Sobre lo que ocurrió anoche - titubeo - quería disculparme por eso - Claro porque con una simple disculpa se puede arreglar todo esto, pensé.   

Espere a que dijera algo mas, tenia sus ojos fijos en mi y sabia que eso seria lo mas que sacara de el, estaba molesta por lo que me limite a decir: