One shots

Siempre Piensa Antes de Hablar

- ¡Si te gusta! – Exclamó George mirándome.

- ¿¡Cuántas veces tengo que decirlo!? ¡Él no me gusta!

- Claro, y Dumbledore tiene preferencia por Slytherin...

Esa escena se repetía varias veces; En medio de una clase, cuando iba camino a los baños, en los campos de Quidditch, en medio de un partido...

- ¡Te gusta, Lis! ¡Feorge te gusta!

- ¡¿POR QUÉ NO ENTIENDES QUE NO ME GUSTA TU GEMELO, GEORGE!? – Le grité, ya cansada de que dijera siempre eso.

- Lis...

- ¡¿Y AHORA QUÉ!? – Él señaló por arriba de mi brazo con un dedo tembloroso. Di la vuelta y me encontré con... Fred. Él salió corriendo. - ¡Fred! ¡FRED!

- ¡Vete, Lisa! ¿Por qué vienes a buscarme, si no te gusto?

- ¡George! ¡Maldita sea, para que me hablas sobre eso! ¡FRED, VUELVE, POR FAVOR! – Él se detuvo de forma inesperada, así que nos caímos los dos juntos. Me levanté rápido.

- ¿Que quieres, Lisa Lavender Lestrange Black? – Preguntó de una forma brusca.

- Fred... Feorge... Freddie... ¿Cómo decirte que...?

- ¿Qué cosa, Lisa? – Su expresión de enojo se había esfumado. - ¿Qué cosa?

- No puedo decirlo. No puedo. – Comencé a retorcer mi corbata color esmeralda. - Simplemente no soy lo bastante valiente.

- Dilo con otras palabras, entonces. – Me contestó. – Busca otra manera de decirlo.

- No es tan fácil, pero lo voy a intentar... ¿Recuerdas cuando me podía pasar una clase viéndote? ¿Cuándo veía tus entrenamientos de Quidditch, y Wood pensaba que era una espía para mi equipo? Yo no iba por obligación. Iba a verte a ti.

- Lis... - Me miro a los ojos y pude ver un hermoso celeste reflejándome a la perfección. – Lis, me gustas mucho. – La distancia entre nuestros labios se fue minimizando, hasta que desapareció.

- ¡SABÍA QUE TE GUSTABA! ¡LO SABÍA, LISA! – Gritó la inconfundible voz de George.

- ¡Si que me gustaba! ¡Y me gusta! - Le contesté a los gritos yo también, aunque enseguida me puse roja. Volví la vista al otro gemelo.

- ¿Novios? – Me pregunto Fred tomándome la mano.

- Novios. – Le respondí sonriente.

- Siempre piensa antes de hablar, porque siempre que dices algo pasa lo contrario. – Y volvió a unir nuestros labios.