Enamorarte otra vez // Thoma x Reader

↱1-Despertar↲

(тнσмα)

Inazuma enfrentaba circunstancias difíciles. Nosotros también, nos veíamos envueltos en algunos problemas. Pero todo iba a estar si nos manteníamos juntos. Tu y yo contra el mundo, ¿cierto? Contigo a mi lado dándome apoyo y ofreciéndome una dulce sonrisa sería capaz de reunir el coraje de enfrentar a la Raiden Shogun justo como lo hizo Tomo.

Quisiera haber sostenido tu mano en aquel momento. Estuviste sola y asustada, en solo imaginar cómo ocurrieron las cosas siento que mi corazón va explotar de agonía. Todo se vino colina abajo junto con Inazuma.

No habrá un nosotros sin ti a mi lado.

Perdiste tanto tu visión como tu salud. Gracias a los cuidados de parte de los hermanos Kamisato te has ido recuperando. Lento pero seguro. Aún si el tiempo va consumiendo mi paciencia, te esperare hasta la eternidad. Te esperaré si me lo pides. Así que porfavor, no me dejes.

Tu cuerpo postrado en esa cama; atado por un bien mejor. Me encuentro admirándote por horas seguidas cada día que vengo a limpiar la habitación que contiene tu débil, inestable vida.

Tu dormitante figura me deja atónito. Tu belleza me sigue mesmerando aún después de tanto tiempo, pero el hecho de saber que no abrirás tus ojos esta tarde tampoco me causa una tristeza inconmensurable. Quisiera cambiar la realidad. Cambiar lo qué pasó. Quisiera poder dictar el futuro y decir que simplemente estás soñando para descansar tus ojos.

Ojalá pudiera decir que pronto terminará tu pequeña siesta. Te levantarás de esa cama y me tomarás en tus brazos con una sonrisa. Prepararé un plato exquisito para ti, tu favorito, y luego pasearemos por los jardines de sakura. Te contaré la misma historia de cada vez cuando los danzantes pétalos se meneen en el aire y decoren tu pelo. Una vez que caiga el atardecer lo usare como excusa para admirar tu belleza nuevamente—te diré lo hermosa que eres si necesitas escucharlo.

Y volverás a aquella cama, descansarás la noche y despertarás a la mañana siguiente. Haremos lo mismo de todos los días, prometí llevarte a un lugar bonito antes del accidente. No dejarás que rompa mi promesa, ¿no es así?

Puse mi mano en mi boca para evitar sollozar y que las lágrimas contenidas derramaran sobre ti. No querrías que me la pasase con una mueca por ti, así que sonreiré al menos una vez a diario. No puedo asegurar hacerlo de manera sincera, pero por ti haré todo en mi poder para no romperme.

Suspiré mientras coloqué las sábanas sobre tu cuerpo. He limpiado tu rostro, cuello, y partes visibles. No quiero incomodarte o deshonrarte en ningún sentido, así que no me atrevo a cambiar tus ropas o limpiar partes menos expuestas; dentro de un rato de ayudará Ayaka, así que estás bien.

Ayato hace tiempo de vez en cuando para visitarte cuando estoy muy ocupado en Ritou o los quehaceres. No estás sola, nunca de dejaremos por tu cuenta.

Acomodé algunos mechones de tu cabello fuera de tu cara y bese tu frente. ¿Soñarás conmigo? Espero que no estés teniendo alguna pesadilla en estos momentos, te leo cuentos cuando la noche cae para aliviar tu mente.

Ojeé por última vez la habitación para asegúrame de que todo estuviera en buen estado antes de cerrar la puerta y retírame.

—Prepararé algo de comer, ¿alguna preferencia?— Ayaka estaba sentada frente al comedor viendo mientras aquella barrera de madera y washi que nos separaba era alzada. Le ofrecí una leve sonrisa con algo de esfuerzo para no preocuparla y cargarla con más de lo que ya endura a diario.

—¡Oh! No, no. Estoy bien, compré unos onigiri de regreso a casa.— ella indicó con sus mano a la puerta para hacer referencia a que llegaba hace poco.