Secuestro

Cap 4

--- En ese de allá- señaló la ojiperla.

Dicho esto Naruto acercó más su coche para quedar justo enfrente del departamento, Hinata baja del coche y se dirige por la ventanilla de Sakura.

--- Muchas gracias.

--- De nada- dijo Naruto y Sakura.

Hinata entra a su ahora hogar, da un suspiro y se sienta en el sofá en eso saca su celular y manda un mensaje a Toneri.

Hinata:
Amor, ya salí y ¿Tú?

Toneri:
Ya casi salgo, ¿ya estás en casa?

Hinata:
Sí, ya estoy en casa

Toneri:
Princesa, en cuanto llegue a casa te marco para que me cuentes como te fué.

Hinata:
Perfecto, mientras me pongo ropa cómoda, te amo

Toneri:
También te amo y mucho.

Después de varios minutos, Toneri le marco a Hinata, ella le contó que le fue muy bien en su primer día y que además una vieja amiga trabaja ahí, eso tranquilizó al albino al menos una amiga que conoce está cerca de ella, igual le hablo de Naruto otro amigo y que además esta saliendo con Sakura, Toneri se siente más tranquilo que gente conocida este con ella. El albino le hablo que su trabajo va bien como siempre y que espera que el jefe reconsidere su cambio.

(......)

Por otro lado en el departamento de Naruto y Sakura se disponen a cenar en ello la pelirosa ve muy animado al rubio.

--- ¿Que te sucede?

El rubio la mira.

--- Nada, porque lo preguntas.

--- Te ves muy animado.

--- Ah, es lo del diseño ya te lo había dicho.

--- Que cambiada está Hinata ¿verdad?

El rubio asiente que sí.

--- Ya creció, ya no es la misma niña- dijo Naruto "mi pequeña Hinata ya creció" pensó lo último.

--- Ya es toda una mujer- continuó la pelirosa--- atractiva, independiente y sobre todo inteligente, me imagino que tiene novio.

Naruto al escuchar eso dejo de comer y miro a Sakura con la mandíbula rígida, pues él no puede ni quiere creer en esa posibilidad.

Naruto se levantó de la mesa junto con su plato y vaso.

--- ¿Ya no cenaras?

--- No, ya quede lleno, lavare mi plato y vaso.

Él se dispuso al fregadero, Sakura se encogió de hombros y siguió cenando.

Naruto se puso de mal humor y para calmarse mejor se fue a dar una ducha.

Él sentía como el agua refresca su cuerpo, se relaja un momento, pero a la vez se le viene a la mente las imágenes de Hinata, cuando la vio hoy tan cambiada tan bella, sus rasgos faciales tan delicados y perfectos, su cabello largo negro azulado, su cuerpo, por Dios su cuerpo tan exquisito.

--- ¿Me seguirá amando?- se preguntó a si mismo y sonrió--- es muy probable que si me siga amando.

Dicho eso aún con el agua cayendo sobre su cuerpo y recordando a Hinata, llevo una de sus mano al miembro erecto, pues solo pensar en la ojiperla se había excitado.
Sin pudor alguno comenzó a masturbarse e imaginando en que está poseyendo a la ojiperla como él quiere.

Comenzó a masturbarse más rápido y susurrando el nombre de la ojiperla.

--- Hi...nata- su voz entre cortada, y masturbándose rápido--- ¡Hinata!