-          Puedo imaginármelo.

El chico que les había tomado la orden llegó en ese momento con sus pedidos, para después despedirse con una amable sonrisa.

-          No, no puedes imaginártelo.

Liam rió ante su comentario y lo miró, curioso, como si esperara más detalles acerca de lo que decía.

-          Ya sabes, ocupé el puesto de mi padre en la empresa y conocí a alguien.

Los ojos de su amigo se abrieron sobremanera mientras tragaba un bocado que le había dado a sus alimentos.

-          ¿Es linda?

-          Es un chico.

-          Oh… si recuerdo tu idea de enamorarte hasta de un árbol si éste tiene buenos sentimientos.

-          A ti te gustan los chicos – se defendió.

-          Sí, pero es distinto a ti que de repente estás con una chica, luego con un chico o con una chica que parece chico – ambos rieron - ¿es lindo? – cambió su pregunta.

Recordó las facciones de Louis y sonrió levemente al recordar lo hermosa que era su sonrisa y lo maravillosa que se veía esa barba de algunos días en su rostro - a diferencia de la que tenía su amigo - tampoco pudo evitar pensar en sus maravillosos ojos azules…

-          Bueno, con eso has respondido mi pregunta – soltó, el castaño.

Harry rió levemente.

-          Tienes que entenderme. Nunca había conocido a alguien como él y sabes que he viajado y estado en muchos lugares.

-          Eso quiere decir que es uno en un millón, o el primero en tu larga lista de contactos.

-          No te burles de mi estilo de vida.

-          ¿Con cuántos de tus contactos te has acostado?

-          No voy a responder esa pregunta – rió.

-          ¿Por qué no?

-          Porque no me apetece – se encogió de hombros.

Liam rodó los ojos, era eso que siempre hacía cuando algo le desagradaba por completo, pero a Harry realmente le daba igual si a su amigo le disgustaba quedarse sin una respuesta a sus espantosas dudas.

-          ¿Cómo se llama?

-          Louis Tomlinson.

Stay |Larry Stylinson|On viuen les histories. Descobreix ara