Error || TaeGyu

01 || Error

Kang TaeHyun nunca pensó que ese día sería completamente diferente a lo acostumbrado. Nunca pensó que ese amigo sería el culpable de todo... Nunca pensó que terminaría en un mar de situaciones completamene diferentes una de las otras.

Era un día soleado. Vestía un short Bermuda, unas zapatillas blancas y una camiseta rayada de mangas largas. Hacía calor, pero no lo suficiente como para quemarse los brazos.
Estaba caminando al lado de su amigo, Lee Myung Do, el tipo que arruinó su vida de un momento a otro o... Quizás no lo hizo.

Ese día estaban pasando por las calles mientras hablaban, TaeHyun quejandose una y otra vez de su novia, una chica que sólo estaba con él por dinero pero a pesar de eso no podía dejarla, era tan jodidamente manipuladora que hasta él se daba cuenta, pero no podía evitarlo.

ㅡ Quizás el jodido soy yo. ㅡ Pasó su mano por su cabello castaño, estaba frustrado. Sintió cómo su amigo palmeaba su espalda mientras se reía, no podía verlo ya que el chico traía un cubrebocas puesto, al igual que él.

ㅡ Eres tú el jodido, Kang. ㅡ

Rodó sus ojos y lo vió de reojo, empujando su mejilla con su lengua dentro de su boca. ㅡ Me consuelas, Myung. Mejor deja de joderm- ㅡ Sus palabras fueron calladas cuando un repentino chirrido de un carro frenando delante de ambos lo asustó. Antes que pudiera darse cuenta varios hombres bajaron de un carro y se acercaron a ellos en pocos segundos.

Se suponía que ambos tenían que correr, nunca pensó que su supuesto amigo lo empujaría hacia los tipos y él huyera. Prácticamente lo usó de escudo humano.

Su grito terminó siendo ahogado por un tipo alto corpulento que arrancó su cubrebocas y un pañuelo húmedo, lo metieron a la fuerza a una camioneta, él intentaba poner toda la resistencia que podía pero habían cinco tipos altos y con mucha fuerza a su alrededor. Sus fosas nasales estaban igual de irritadas que su garganta, un olor tan fuerte e intenso que le aturdia por completo, perdiendo lenta y pesadamente el conocimiento que le quedaba ante la situación.

ㅡ Jefe, ya lo tenemos. Estamos yendo a la base. ㅡ Pudo escuchar a la lejanía una voz ronca y penetrante.

No podía escuchar en ese punto, su visibilidad era prácticamente nula. ㅡ Traiganlo. No lo quiero con ningún sólo golpe, de eso me voy a encargar yo, ¿Entendieron? ㅡ

ㅡ Si, jefe. ㅡ Pudo ver distorcionadamente cómo el tipo cortaba la llamada y doblaba el celular hasta partirlo, vió cómo lo aventaba por la ventana de la camioneta, eso fue lo último que vió antes de perder la consciencia.

BeomGyu golpeó con fuerza la pantalla del celular contra su escritorio, su ceño estaba completamente fruncido y sus ojos negros se veían más pesados y penetrantes que de costumbre. Iba a matarlo, claro que iba a matarlo. Iba a torturarlo hasta que lo pida de rodillas que lo terminara de matar, con él nadie jugaba. Se había jodido.

Choi BeomGyu, una persona tan conocida cómo desconocida. Tan conocido y solicitado por las personas de la mafia, y tan desconocido para la policia, él no era ni el punto de mira. Ni siquiera sabían de su existencia, no sospechaban de él. Él no existía en los cargos judiciales.

No era precisamente un personaje de la mafia, no necesitaba eso para ser respetado en el lugar. Pero, sí era un reconocido francotirador en las operaciones de la mafia y el mercado negro, su mano no temblaba al sostener un arma y dispararle a alguien le costaba menos de un segundo, sin importar la distancia, el arma o el lugar.

Tenía un trabajo limpio, nunca dejando rastros, nunca dejando testigos y nunca dejando algo que lo inculpara a él o a alguien que lo contrataba. Conocido por cumplir su palabra y sostenerla. Tenía a penas veintiocho años. Su identidad era un secreto, su existencia solo pasaba de boca en boca. Podía irse del negocio cuando quisiera y volver cuando quería. Así era su vida.