La historia de Lynx Sans

La Fiesta

-Bueno Lynx¿ya te lo pensaste? -dice Chara mientras se sienta a su lado.
-La respuesta siempre será la misma Chara y en NO- dice Lynx algo enojada.
Estos dos se miran un buen rato hasta que Chara se cansa y se va. Lynx ya cansada de haber ido para nada se va pero antes de salir por la puerta Frisk le agarra del brazo, este llevaba la ropa normal de siempre pero aún así se veía espectacular
-¿A dónde vas? la fiesta aún no a acabado enana- dijo Frisk algo confuso.
-Me he dado cuenta que he venido para nada, pensaba que esta era una oportunidad para poder hablar con los demás pero ya veo que no- dijo Lynx algo triste.

-Bueno enana si necesitas algo, sabes que estoy aquí para apoyarte- Frisk le acaricia el pelo a Lynx y esta sigue igual de triste, ambos se despiden y Lynx se va para la casa.

Cuando ya está por Snowdin, Lynx nota una sensación rara, extraña como si alguien estuviera viéndola y así era, el que le estaba viendo era Ink y encima iba con otros dos más detrás de él
-¡DREAM Y BLUEBERRY!- dice Lynx súper sorprendida y emociona.
-No sabéis cuantas veces he leído la descripción de vuestros AUs- se le forman las pupilas en forma de estrella a Lynx mientras lo dice.
-¡Oh! Lynx ¿que tal estás? Ya veo que conoces a los otros dos de los Star Sanses hehe- dice Ink.
¡Hola Lynx un placer conocerte!- dicen Dream y Blueberry a la vez.
-¿Y que os trae por aquí?- Lynx pone cara de preocupación.
-Bueno Lynx ¿tú sabes quienes forman el grupo de los Bad Sanses?- dice Ink aún más preocupado.
-Si ¿por?, conozco a todos los AUs es mi de deber como princesa vuestra- sonríe Lynx súper satisfecha de lo que había dicho.
-¡¡PRINCESA!!- exclaman Dream y Blueberry a la vez.
-Así es chicos ella es de la princesa que os hablé- dice Ink mientras se acerca a acariciarle el pelo a Lynx.
-Bueno estábamos aquí para decirte que pronto los conocerás, solo que ahora no sabemos dónde se han ido ya que no los encontramos, así que estamos dando vueltas por los AUs más cercanos, aunque el tuyo no lo sea tanto, Error prestó interés y bueno esas cosas que pasan, bueno como no están aquí nos vamos ya cuídate mucho Lynx.- Ink se vuelve con Dream y Blueberry y ambos se despiden también.

Cuando se fueron Snowdin  quedó muy callado, lo que más odiaba Lynx era pasear por la noche por aquel lugar ya que las luces encendidas y nadie por allí le daba miedo, pero extrañamente no había ninguna luz encendida, así que Lynx puso la cola defensa y esta empezó a brillar en color rojo, Lynx sabía muy bien controlar sus poderes pero los ocultaba porque por eso la población le tenía miedo ya que allí no era muy común que alguien atacara así por así.

Al entrar en la casa Lynx notó que Papyrus no había llegado y eso le extrañó un poco, Lynx decidió ir a dar otra vuelta pero está vez por la casa de Alphys era bastante grande ya que también tenía su laboratorio allí.
Alphys era una joven de 19 años más bajita que Lynx pero bastante linda, siempre se ponía un lazo de color rojo en el pelo y sus vestidos eran monísimos y a Lynx le caía genial hasta a veces la tomaba como hermana y la quería mucho, al cabo del tiempo Papyrus y ella empezaron a salir juntos en secreto y que si Undyne los pillaba los podía matar ya que ella por ser guardia tenía ese permiso algo raro de ver.

Cuando Lynx llegó a la casa de Alphys, la puerta principal estaba abierta y las luces no encendían, estaba claro que algo bueno no estaba pasando en aquel lugar, Lynx se acercó a la cocina porque se escuchaban murmullos, al ver lo que había allí se le paralizó el corazón por un momento y empezó a llorar sin control, lágrimas de tinta negra le caían por las mejillas y no podía parar de llorar se calló de rodillas al suelo, lo que había en la cocina era nada más ni menos que la bufanda que le había regalado a Papyrus llena de sangre y polvo blanco y una flecha de las de Undyne aguntadolo, Lynx empezó a llorar sin control, su hermano había muerto por culpa de Undyne y ella no pudo evitarlo.

Después de que ella sola hiciera el entierro de Papyrus y nadie más hubiera acudido, no volvió a salir de casa y así pasaron días, semanas, meses y entre todo eso Ink siempre le iba a tocar a la puerta y Lynx siempre decía lo mismo "fue mi culpa, la mía y no pude evitarlo soy un horror de hija e hermana".

El día que le abrió la puerta a Ink estaba un poco de mejor humor, aunque siempre llevaba la bufanda de Papyrus puesta desde entonces, cuando abrió la puerta estaban fuera Classic y él delante.Y claramente les dejó pasar, aunque ella ya ni tenía ese brillo en los ojos ni esa esperanza. Después de presentarse a Classic sin ánimos los cuatro se sentaron en el sofá sin saber que decir ni como cortar esa tensión, Lynx se puso a llorar, Ink le levantó en brazos y la puso en sus piernas mientras la abrazaba , ya que Lynx no era muy alta y era pequeña se hacía fácil llevarla en brazos.
-Ink supongo que lo sabéis ¿no?- dice Lynx casi afirmando lo que dice.
-Todos los AUs se enteraron y creo que tu padre también- Ink tiene la voz trabada al igual que Classic que no puede casi hablar.
-Todo irá bien pequeña ya lo verás, esto le pasa casi a todos los AUs, aunque ya veo que el tuyo también pertenece a uno de los peores- Classic lo dice sin más y Ink le da un codazo.
-Ink en verdad Classic tiene razón, he leído cada uno de los AUs que existen y se podría decir que este es uno de los peores- Lynx se recompone y le dice a Ink e Classic todo lo que pasó incluido los detalles.

Al despedirse de ellos dos, Lynx hace una leve sonrisa y se acuesta en el sofá. En el sofá encuentra una nota de Classic de como se hace la teletransportación, Lynx nunca supo a pesar de querer saberlo nadie le quería enseñar por miedo y ahora tenía una oportunidad delante de sus ojos se la leyó de arriba a abajo más de 10 veces hasta que se le quedó en la mente, estuvo practicando horas y horas hasta que se hizo el día siguiente, entonces rompió la nota con su magia y eliminó la existencia de aquella nota, en cambio ella ya había aprendido a teletransportarse gracias a Classic y era al primero que iba a visitar por seguro.

Se fue a dormir como otro día normal que era para ella.

Por la noche se despertó, porque alguien que tocaba la puerta no paraba, y quién tocaba la puerta era nada más ni menos que Alpha Sans.
-¡¿¡ALPHA?!?- exclamó Lynx súper contenta mientras sonreía. Algo que Lynx no hacía hace mucho tiempo.