GHOST ▪︎ [YiZhan]

02

En su mente construyó la personalidad de su jefe en base a los años que pasó a su lado, siempre serio, no hablaba más de la cuenta, nunca desayunaba a menos que él lo obligara, siempre estaba a tiempo, mantenía una rutina de ejercicio, hablaba tres idiomas, era muy inteligente, y eso era todo lo que sabía, lo básico.

La puerta de su oficina fue tocada y con un adelante, esta se abrió. Levantó la mirada y vio a una de sus empleadas ingresar con sobres en la mano y una pequeña sonrisa. Fue cuando supo que su secretario había intentado hacerse cargo y no pudo.

— Presidente, me dijeron que había llegado esto para usted y que se lo entregara personalmente en sus manos — habló poniendo los sobres sobre el escritorio.

— Gracias, puede retirarse.

Sin prestarle mucha atención tomó uno de los sobre y lo abrió, quiso sacar el contenido de este pero se detuvo, levantó su mirada y allí pudo observar a su empleada aún de pie frente a él.

— ¿Se le ofrece algo?

— Señor, con mis compañeros del departamento estamos pensando en ir a comer a un lugar donde la comida es deliciosa, y me preguntaba si quería acompañarnos para celebrar el cierre del último contrato.

— Inviten al secretario Xiao, y que él vaya con ustedes por mí, luego le preguntaré como estuvo la celebración — dijo volviendo a lo que hacía.

La chica asintió y se fue dejándolo solo, soltó un bufido y negó, sabía que no invitarían a su secretario por nada del mundo, porque aunque no quiso, los chisme se esparcen cómo polvo en el viento y se terminó enterando de los rumores que llegaron a circular sobre la relación que había entre él y su secretario. Y la realidad, era que no había nada más que una relación de jefe a empleado, decir que eran amigos sería mentir, pues no lo eran, llegaron a tutearse en ciertas situaciones en donde alguien tenía que mantener la compostura, pero no pasó a más. Conocía la información básica, necesaria y escencial que debía saber sobre su secretario, al igual que él sabía su información, mucho más allá, Wang Yibo no tenía idea de quién era Xiao Zhan.

Terminó de sacar los papeles de los sobres y comenzó a leer, y a medida que leía, su decepción, desesperación, frustración y enojo volvieron a surgir. Tomó su teléfono comenzando a marcar a un número en específico, y esperó casi pacientemente a que respondieran.

— ¿Qué significa lo que dice en esos papeles?  — habló una vez su llamada fue tomada.

— Haaa, lo siento amigo... No hubo nada que pudiera hacer, mis superiores me presionaron, hice todo lo que estuvo a mi alcance pero... Lo lamento.

— Solo-solo... ¿Por qué?

— Ya te lo dije, órdenes de mis superiores, aparte de que, ya pasaron diez años y, aún no se encuentra nada, también, sabes mejor que nadie que para el mundo... pues, no era nadie

— ¡Era alguien! ¡¿POR QUÉ HICIERON ESO?!

— Yibo-

— ¡Ese maldito informe está mal!

— Yibo, las pruebas-

—  ¡Esas pruebas mienten! Jamás pudo haber sucedido como dices, espérame en tu oficina, voy para allá.

Colgó la llamada para tomar su saco y rápidamente salir de su oficina, en el camino se encontró con su secretario quien lo miró confundido.

— Tienes libre dos días a partir de ahora, voy a salir, puedes irte a casa. — y sin más se fue dejando a un Xiao Zhan confundido.

Si entender mucho lo que había sucedido tomó sus cosas y se fue a casa. 

Al llegar a casa suspiró al encontrarse con aquel fantasma mirando dibujos animados, si hubiera sido otro, ni siquiera hubiera creído aquello, pero para su suerte y a lo largo de su vida, se había topado con muchos entes que le habían demostrado que nada era imposible, desde los que hacían travesuras para divertirse y asustar humanos, hasta los que provocaban accidentes y otras cosas.

— ¡Xiao Zhan-ge! — saludó emocionado.

— Voy a cambiarme, hablamos en un momento — el fantasma asintió y Zhan caminó hasta su habitación.

Una vez que estuvo cambiado se acercó al sofá y tomó asiento poniendo su laptop sobre sus piernas, tomó el control y apagó el televisor ganadose una protesta de un pequeño fantasmita.

— ¡¿Oye por qué lo apagas?!

— Tengo unas cuantas horas libre para ayudarte a encontrar a tu hermano.