fragment one

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Tal vez todo había terminado aquí, yo perfectamente lo sabía, sabía que este momento iba a suceder, ahí me encontraba yo, las lágrimas acariciaban  mi rostro, mientras todo se desvanecía.

Recuerdo que un profesor muy querido me preguntaba frecuentemente del por qué pensaba en la muerte como si fuera una divinidad, que cuál era la razón si me encontraba tan joven con muchos años por vivir.
Yo solo callaba y sonreía sinceramente mientras observaba mis desgastados zapatos de cordones negros, vivía con mi constante insomnio dónde luchaba contra mi propio ser, miedos que me perseguían diariamente y  quitaban el apetito, cargaba con unas bolsas negras debajo de mis decaídos ojos, mientras caminaba con desgano.

Estudiaba los libros con interés e intensidad, prestaba la atención necesaria en clases, mientras tenía altas migrañas, quería aprender, siempre lo quise. Ser una persona exitosa y sabía, era uno de mis sueños, realmente lo anhelaba.

Observaba con lentitud las marcas que yo misma me había provocado en los brazos, mientras respiraba profundamente, me sentía cansada.

Me miraba con repugnancia en el espejo, jamás me gustó mi apariencia, pero no es como si pudiera hacer mucho.

Continuamente se armaba un nudo en mi garganta, y mis uñas cortas a causa de mordidas ardían.

Ellos estaban decepcionados de mi, lo sabía perfectamente, siempre había sido así, cuando  lo gritaban era inevitable no sentir un vacío inexplicable, quería ser más, quería que ellos se sintieran orgullosos de mi.

Lo entendía, con mi presencia solo generaba lastima y molestia.

Esa mirada de odio que salía de tu ser, me rompía por dentro, entonces entendí que era una criatura sola en el mundo. Siempre terminaba decepcionando a todos, lo siento realmente lo siento, repito esto con mi voz temblorosa, lo siento.

Al final lo tenía todo claro, siempre huí de mi misma, el problema siempre fui yo, cómo diera lugar siempre fue así, toda mi vida corrí de mis demonios hasta el cansancio, el desespero se calo en mis huesos, pronto supe que a pesar de haber corrido por tanto tiempo, me alcanzó, finalmente lo logró. Ya era demasiado tarde, está bien. Jamás creí que todo terminaría de esta manera.

Me hacía tan feliz recordar los momentos felices, los paisajes, los buenos libros, los últimos momentos en familia que pasé.









Ahí estaba respirando lentamente, esperando el final, mi final, pensaba en todo, lo malo y lo bueno, lo que hice y no hice, los recuerdos, las carcajadas, las buenas comidas, todo, ya había llegado la hora, sin darme cuenta mi cabeza cayó y di mi último suspiro.

Letter Where stories live. Discover now