Lo tome de los hombros y lo sacudí, si no se podía despertar por sus propios gritos, tenía que hacerlo con fuerza;

— ¡Harry!— Hermione le gritó sin embargo él seguía gritando en dolor.

— ¡Cuatro ojos!— le abofeteé cerca de la mandíbula y abrió los ojos, jadeando. Vio a su alrededor, confundido de como había terminado aquí tendido en el suelo. Levantó la vista hacia nosotras, oculte mi mano con la cual lo había abofeteado, y lo mire con suavidad tratando de ocultar mi pena por él porque sabía que Harry odiaba que lo miraran con compasión.

— Sueño —dijo, sentándose con rapidez e intentado responder a la mirada de ira de Hermione con una de inocencia—. Debí quedarme dormido, lo siento.

— ¡Por favor se cuando mientes!— resoplé algo molesta que me quisiera mentir a mi—. Dinos que es lo que viste.

— No fue...

— ¡Sé que fue tu cicatriz!— Hermione insistió—. ¡Puedo verlo por tu expresión! Estabas viendo en la mente de Vol...

— ¡No digas su nombre! —la voz enfadada de Ron se escuchó desde las profundidades de la tienda.

— Bien —replicó Hermione—. ¡La mente de Quién-tú-sabes, entonces!

— ¡No quise hacer que sucediese! —dijo Harry—. ¡Fue un sueño! ¿Puedes tú controlar lo que sueñas, Hermione?

— Si sólo aprendieses a aplicar la Oclumancia...

— Mira ya para con la maldita Oclumancia— la interrumpí—. Él no lo domino, no pudo y ahora no puede hacerlo. Es un asco en lo que yo soy maravillosa, como todos. Punto Final. Ahora ¿que acabas de ver? 

Su cara se volvió de alivio;

— Ha encontrado a Gregorovitch, y creo que lo ha matado, pero antes de hacerlo le leyó la mente a Gregorovitch y vi....

— Creo que será mejor que me ocupe yo de la vigilancia si estás tan cansado que te estás quedando dormido —dijo Hermione fríamente.

— ¡Puedo terminar mi turno!

— No, obviamente estás agotado.— yo negué, estando de acuerdo con Hermione en esta—. Ve a tumbarte aunque sea por unos minutos.

Hermione se dejó caer en la entrada de la tienda, con expresión testaruda, y yo obligue a Harry a pararse a pesar de sus protestas, pero después se rindió, queriendo evitar una pelea lo hice entrar al interior.

La cara de Ron, todavía pálida, se asomaba en la litera de abajo. Harry trepó a la que estaba encima y se tumbó, dejándome espacio, sin embargo yo me tumbe al lado de Ron, poniéndole una mano en la frente para asegurarme que no tuviera fiebre, en realidad estaba algo helado así que lo abrigue aun mas. Me quede pensando en la pregunta que le había hecho a Morgana sobre conseguirle un cuerpo, cuando Ron habló en voz baja; 

— ¿Qué está haciendo Quién-tú-sabes?

— Encontró a Gregorovitch. Lo tenía atado. Lo estaba torturando.— susurró.

— No sé... es raro, ¿verdad?

— SI les soy sincera chicos, la definición de raro cada vez cambia. Digo, a estas alturas hay que considerar cualquier posibilidad.— murmuré 

— Quería algo de Gregorovitch —dijo Harry—. Le dijo que se lo diese, pero Gregorovitch dijo que se lo habían robado... y entonces... entonces... 

Lo había matado. Si el hombre no quería lo que Voldemort buscaba ¿para que dejarlo vivo? Eso era lo que ellos hacían con las personas, no le tenía utilidad y los mataban como moscas. 

— Leyó la mente de Gregorovitch. Vi a un tipo joven posado en el alféizar de una ventana, que le lanzó un hechizo a Gregorovitch y saltó perdiéndose de vista. Lo robó, robó lo que fuese que Quién-tú-sabes buscaba. Y... creo que lo he visto en alguna parte...

— Muéstramelo.— le pedí, espere unos segundos antes de entrar en la mente de Harry. Pude ver un destello de dos segundos, el muchacho era bastante guapo, el cabello dorado, los ojos azules y pálido, digo, no era mi tipo, pero era lindo, eso hasta que despareció rápidamente.

— ¿Lo conoces?

— Creo que lo he visto en unas fotos.— fruncí el ceño, me era muy familiar—. No lo se, es como tratar de recordar un retrato de Hogwarts, sabes que lo viste pero no recuerdas quien era.

Frustrante, era tal vez la palabra que tenía en la lengua. Haber visto ese rostro alguna vez en mi vida y que mi cerebro no lo recordara porque no era lo suficientemente importante o tal vez había sido muy pequeña y no me di cuenta de su importancia. Sentí mentalmente como Morgana me daba palmaditas de consolación. Pensé en Gregorovitch.

— ¿No pudiste ver lo que el ladrón estaba agarrando?— pregunté.

— No... debía ser algo pequeño.

— Tal vez una varita— sugerí—. ¿Que tan importante le puedes robar a un fabricador de varitas?

Nos quedamos en silencio otra vez, y los parpados me empezaron a pesar al mismo tiempo que Ron habló;

— Harry, ¿no crees que Quién-tú-sabes está detrás de algo más para convertirlo en un Horrocrux?

Bien, esa escalofriante posibilidad sin duda me quito el sueño.

— No lo sé —dijo Harry despacio—. Quizás. ¿Pero no sería peligroso para él hacer otro? ¿No dijo Hermione que ya había llevado su alma hasta el límite?

— Sí, pero tal vez no lo sabe.

— Sí... tal vez —dijo Harry.

Prefería mas mi idea de la varita, por Morgana, esperaba que lo que Voldemort buscara fuera una varita mas poderosa que cualquiera, casi como la varita de sauco del cuento de los tres hermanos aunque ese era solo un cuento. Pero aun así, si Gregorovitch hubiera hecho una varita tan poderosa porque Voldemort lo hubiera matado si podría replicarla?

Laila auto spoileandose el resto del libro xd.

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteWhere stories live. Discover now