001. haciendo amigos

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Cuando Hagrid les explicó a los mellizos Potter que eran magos, eran famosos y que habían vivido una constante mentira, Hazel Potter sintió mucho más odio hacia sus tíos que nunca.

Hazel Blair Potter era una chica baja para su edad, de largo y brillante cabello rubio, tan rubio y blanco como una perla, siendo la envidia de su escuela. Poseía unos brillantes ojos verde que algunas chicas decían que eran falsos y que eran solamente lentillas.

Solo eran unas estúpidas con celos.

Hazel sabía que ella era hermosa, así que no le importaba que las envidiosas le dijeran que era una falsa.

Además de ser un poco arrogante, Hazel era muy orgullosa, sarcástica, cruel, astuta, ambiciosa, inteligente, un poco egoísta, competitiva y grosera. Todas esas cosas hacían que Hazel sea proclamada como una mala persona.

¿Mala? ¿Ella? ¡Ay, por dios! Ella se volvió lo que era por la gente que se acercaba a ella con malas intenciones. Así que ella se volvió la que se acercaba a la gente con malas intenciones.

Hazel recuerda como en el callejón diagon, oyó (sin querer) una conversación, o bueno, una discusión entre una familia de pelirrojos.

―Tessa, te dije que te pusieras ropa muggle ―decía la madre.

Lo malo fue que Hazel no pudo ver a la familia, solo los pudo escuchar.

―No me gusta la ropa muggle, madre. Somos magos, no muggles, no tengo porque usar ropa de asquerosos muggles ―decía la chica, que Hazel supuso que se llamaba "Tessa".

Antes que la madre pudiera decir algo, Hazel vio a una chica pelirroja salir de la tienda a paso firme y la cabeza bien alta. Pero volteó y miró a Hazel. La rubia se sonrojó, pues ella estaba usando ropa muggle.

―¿Qué ves? ―preguntó Tessa gruñendo.

Hazel se contuvo de tragar saliva y habló alzando la cabeza.

―Me acabo de enterar que soy una bruja, mi hermano me dejó sola, así que necesito ayuda para obtener mis cosas ―contestó. Tessa la miró curiosa―. Tengo dinero suficiente... eso creo. ¿Me ayudas?

Tessa la examinó con la mirada, mirándola de pies a cabeza.

―¿Cómo te llamas?

―Hazel Potter ―dijo con orgullo―. ¿Y tú?

Una sonrisa se dibujó en los labios de Tessa.

―Tessa Weasley ―se presentó, luego estiró su mano para estrecharla con Hazel. Y así fue―. Un gusto, Hazel.

Ni Hagrid y Harry se dieron cuenta que Hazel no estaba con ellos. Hazel pasó un buen rato con Tessa. Y cuando fueron a comprar sus túnicas, conocieron a quien se convertiría en su mejor amiga.

―¿Hogwarts, guapas?

Hazel y Tessa asintieron, pero Tessa tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

―¿Qué pasa, Tessa? ―le susurró Hazel.

―Mi mamá me dio lo suficiente para que compre túnicas de segunda mano ―contestó con vergüenza.

―Yo pago ―dijo Hazel con seguridad. Tessa empezó a negar con la cabeza―. No me importa que no quieras, yo no dejaré que mi amiga vaya a Hogwarts con ropa de segunda mano.

Tessa le sonrió agradecida.

―Hay una chica al fondo ―indicó Madame Malkin.

Tessa y Hazel voltearon a ver al fondo. Una chica de cabello rubio casi tan blanco como el de Hazel estaba parada en uno de los pedestales.

―¿Hogwarts? ―preguntó la chica, arrastrando las palabras ligeramente.

Tessa y Hazel asintieron.

―Mi nombre es Artemis Malfoy ―se presentó ella―. Realmente lo único que quiero es quedar en Slytherin. Que vergüenza sería que quedara en otra casa, ¿se imaginan?

Hazel miró a Tessa sin saber que decir.

―Toda mi familia ha ido a Gryffindor ―comentó avergonzada y agachando la cabeza. Pero luego la alzó y continuó―. Pero yo no quiero quedar en Gryffindor, así que haré lo que sea para quedar en Slytherin.

Artemis la miró curiosa.

―¿Cómo te llamas?

―Tessa Weasley ―contestó ella con orgullo.

Artemis le sonrió.

―¿Y tú? ―se dirigió a Hazel.

―Hazel Potter ―contestó ella sonriendo orgullosa―. Me acabo de enterar que soy una bruja, así que no sé mucho de magia. Pero también espero quedar en Slytherin.

―Yo creo que sí vas a quedar en Slytherin ―dijo Artemis sonriendo.

Hazel le sonrió.

Ya con todo listo, Hazel se volvió a juntar con Harry y Hagrid, pues de algún modo tendría que llegar a casa.

―¿Dónde estabas? ―preguntó Harry algo tosco.

Hazel lo miró muy mal.

―Comprando mis cosas. ¿Recién ahora te das cuenta que no estoy? ―gruñó muy enojada.

―N-no me refería a eso ―se apresuró a decir Harry―. Y-yo solo estaba... preocupado.

Hazel suspiró sin querer empezar otra discusión con Harry. Y dicho eso, Hazel ignoró a Harry hasta que llegaron a casa.

the potter tales ━━━ harry potter seriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora