Capitulo 8: Un final

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Luego de tres largos años la vida no había sido la soñada para Thor. Realmente, descubrió que si era débil y que no podía mantenerse de pie solo como Carol hubiera deseado que fuese ya que ella también era así. Pasaron unas semanas y termino derrumbándose, para volver a aquella vida en la que inicialmente estuvo, puesto que, sin un motivo para salir adelante, nada tenía tuvo sentido para Thor.

Verla nuevamente, después de tanto tiempo si había removido sentimientos en él, no lo iba a negar, ella seguía siendo igual de hermosa con cabello corto. Sin embargo, la notaba más seria, como si no la hubiera pasado bien esos años. Ni si quiera se atrevió a preguntar ya que no tenía el valor de acercársele en la batalla, y ahora estando en el funeral, aun peor, se sentía avergonzado de su aspecto.

– ¿Thor? – lo nombra alguien detrás de él, aquella voz que había deseado escuchar todos esos años, por lo que sin dudarlo se voltea a verla

Sintiendo esos dos orbes cual soles mirándolos fijamente, era como si nada hubiera cambiado. Pero no fue así, ambos cambiaron mucho. Él más que ella.

– Oh. Hola, Carol – saluda colocando sus manos en los bolsillos de su saco – No te había visto – miente de forma torpe a lo que la rubia arquea una ceja

– ¿Ni en la batalla? ¿Ni aunque llegue como estrella para derribar la nave de Thanos? – cuestiona tratando de dar a lucir lo imponente que se vio en la batalla, de modo que la tensión entre ambos no existiera

No era tonta como para no darse cuenta que Thor se avergonzaba ante ella por la vida que llevo en esos años. Y si era sincera, tampoco es que ella haya sido la más feliz, pero nunca le gusto mostrar sus emociones. Si algo había aprendido de los kree es que mientras mas ocultes tus sentimientos, más fuerte te creerán. Quizás por eso tampoco era buena haciendo amigos.

Tony Stark fue una de las pocas personas que la acepto tal y como era, después de todo, ella le salvo la vida. Claramente por ende, con Pepper se llevaba bien. Y ni que decir con Natasha, ella había sido una gran amiga, que para su tristeza, ahora tampoco estaba, como Maria. Inclusive, ya ni le quedaba Steve, puesto que él le había confesado sus planes.

Solo tenía a Fury y a Thor con quien hablar en ese funeral. Sus amigos más cercanos. El primero que apenas había reaparecido con el chasquido y el segundo el cual claramente sufrió tantos años por el chasquido de Thanos. No quería hacer sentir mal a Thor con reclamos o con indirectas en esa situación, solo quería despedirse ya que nuevamente se iría al espacio y al menos quería tener la tranquilidad de que todo estaba bien con él.

– ¿Nunca dejas tu ego a un lado, cierto? – cuestiona de forma burlona el asgardeano

– Lo pregunta el que combatió con dos armas poderosas – comenta Carol sin evitar sonreír divertida

– Me declaro culpable de seguir siendo digno aún – responde orgulloso Thor a lo que ambos terminan riendo

Un momento de felicidad luego de tanta tristeza era algo que los dos habían estado necesitando en todos esos años. Era nostálgico realmente compartir un momento así. Habían tenido varios hace años.

– ¿Cómo has estado? – se atreve a preguntar Thor, con algo de miedo a que le responda y que luego le toque a él responder, pero era mayor su curiosidad por saber lo más importante, si es que no lo había reemplazado aun en su corazón

– Bien, viajando por todo el espacio, en batallas, guerras y demás – contesta Carol resumiendo todo en sí y evitando decir a los enemigos que se ganó en esos años – El trabajo nunca acaba y realmente mi tiempo suele ser escaso. Ya sabes, la vida de un héroe del espacio

Un amor a primera vista - Una Minihistoria TharolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora