No te puedo ver

Capítulo 2: Un milagro.

Nuevo capitulo de esta historia, se que muchos esperan con ansias el capitulo 7 de mi historia principal, pero aun no acabo el capitulo ya que me salió mas extenso de lo que planeaba y aun me queda corregirlo para no tener demasiadas faltas ortográficas, pido paciencia pero puedo asegurar que el capitulo sale en los próximos dos días, con esto dicho disfruten de su lectura.

 Abrí mis ojos y me hallaba en una habitación oscura, no podía ver nada delante de mí, era todo negro, ni siquiera parecía mi habitación.

"Veo que finalmente despiertas Mirabel" Me asuste al escuchar una voz que no conocía, mire en todas direcciones, pero no veía a nadie.

"¿Quién esta ahí?"

"Déjame iluminar un poco las cosas" al momento un destello dorado me cegó y al abrir los ojos vi que nos encontrábamos fuera de casita, pero se veía todo diferente, había destellos dorados por todos lados y frente a mí una mariposa dorada.

"¿Qué es esto?" no sabía por qué, pero no sentía miedo, me sentía mas conmocionada que otra cosa.

"Mi pequeña mariposa sé que esto debe ser un shock para ti pero créeme que no lo estaría haciendo si no considerara que es necesario... aun hay cosas que necesitan ser solucionadas y ellos deben darse cuenta" Ante mi apareció una figura de un hombre joven y apuesto con unos ojos cálidos pero a la vez sentía que ya lo había visto antes.

"¿Quién...?" El hombre me sonrió de manera afectuosa.

"Vaya me siento un poco herido de que no me reconozcas después de que me saludes cada mañana desde que eres una niña" El hombre ante mi puso una cara triste, pero yo abrí mis ojos impactada.

"¿A abuelo... Pedro?" El hombre ante mi dio una sonrisa radiante.

"Finalmente me reconoces mi pequeña mariposa" Emocionada corrí y lo abrace realmente era el, el que nos dio un milagro... la persona que salvo nuestra familia con un sacrificio de amor puro.

"No puedo creer que realmente seas tu"

"Créelo mi pequeña"

"Pero... ¿por qué?" Abuelo me separo de el y me miro serio.

Abuelo me tomo de la mano y nos llevo hasta la puerta de Casita.

"Mirabel, salvaste a la familia y regresaste el milagro... pero... ellos parecen algo distraídos..." Suspire.

"¿Es tu manera amable de decir que se olvidaron de mí?" Abuelo negó.

"Ellos no te olvidaron... pero olvidaron que tu también requieres cariño y atención, son mas felices y mas libres, pero no es correcto olvidar a su propia familia solo porque están concentrados en sus hobbies o en sus parejas" Baje la mirada.

"No los culpo... quieren ser felices y probablemente yo no sea parte de esa felicidad" Abuelo levanto mi mentón y me hizo mirar sus ojos amables.

"Mi mariposa, su felicidad también te incluye es solo que aun no se dan cuenta ya es tiempo de darles un llamado de atención para que no sean tan descuidados, el tiempo personal es importante, pero no si se pierde el rumbo y menos cuando esta felicidad aparta a otros sin darte cuenta" Abuelo me dio un abrazo.

"¿Qué harás abuelo? "Abuelo me sonrió.

"Les daremos una pequeña lección, veremos como reaccionan a ver que desapareces por una semana entera" Abrí mis ojos.

"¡Espera no puedo irme de Casita!" Abuelo negó.

"No te iras, estaremos todo el tiempo juntos y tu podrás verlos con la excepción de que ellos no podrán verte" Me sentía confundida.

"¿Iré al escondite de tío bruno?, si sabes que Dolores puede escucharme ¿verdad?" Abuelo negó.

"Ni dolores ni nadie podrá escucharte ni verte, hare tu cuerpo intangible como el mío, básicamente serás como yo" Mire mi cuerpo.

"Pero aun necesitaría comida sin mencionar que aun estoy viva" Abuelo sonrió.

"No te preocupes por eso, nuestro encanto es lo bastante fuerte para poder ayudar en esa parte" Abuelo me sonrió.

"¿Y cuando empezamos?"

"Mañana dejaras de ser vista Mirabel Madrigal, por el momento es hora de que vayas a la cama" dicho esto sentí mis ojos cerrarse y sumergirme en la oscuridad.

Hasta aquí el capitulo dos me despido por hoy que me debo ir a escribir y corregir.