-¿Qué pasó? –Me preguntó Tom -¿Por qué su camisa tenía salpicaduras de sangre?

-Golpeo a un chico –Respondí –Fue extraño, veníamos para acá y de repente se acercó a una pareja besándose pero... ¿Él tenía novia?

-Melanie, la vampiro, le chupa todo el dinero a Azael y quizá algo más –Dijo Mattheo llevándose un golpe en la nuca por parte de Tom -¿Qué? Es la verdad.

-Bueno el punto es que ella le dijo que llevaba tres meses engañándolo.

-¿Se lo confesó tan repente? –Indagó Tom.

-Creo que ella me confundió, creyó que la engañaba conmigo.

-¿No te sientes mal sabiendo que por tu culpa Azael terminó con su novia de años? –Se metió Charles –Ellos llevaban casi tres años juntos.

-No fue mi culpa.

-Si lo fue, si no hubieras insistido con la estupidez de ir de compras seguramente estarían juntos aún.

-Pero ella seguiría engañándolo.

-¿No te has puesto a pensar que en su despecho ella lo inventó?

-Lo dudo, estaba besándose con el otro tipo.

-Para causarle celos.

-Eso es estúpido.

-Felicidades Lilith, le arruinaste la relación a Azael ¿No decías quererlo?

-Suficiente –Intervino Tom –No es nuestro asunto meternos en esto, todos sabíamos la clase de persona que era Melanie, si Azael nos pide ayuda se la daremos de lo contrario no lo vamos a mencionar ¿Entendido?

-Si –Respondimos los tres.

Al llegar a Cheshire Azael avisó que llegaría tarde a casa, Tom aceptó y a Grace le dio lo mismo, yo en cambio me quede preocupada.

¿Y si Charles tenía razón?

Eran las 08:30 p.m. cuando llegamos a Shelby Manor y al no ser tan tarde decidí subir las cosas que había comprado para luego bajar a cenar algo pero me llevé una sorpresa desagradable al llegar.

La puerta de mi cuarto estaba entre abierta y cuando entre había una mujer sacando mis cosas, me aclaré la garganta y al darse la vuelta me di cuenta que era la madre de Grace, no tenía que ser muy inteligente para ver que del rostro eran casi idénticas.

-¿Qué hace aquí? –Pregunté fríamente.

-Soy Joana Burguees, madre de Grace.

-No pregunté eso.

-Eres una jovencita muy maleducada.

-Lo dice la mujer que está en una habitación ajena, ¿Por qué está sacando mis cosas?

-No me gustó la habitación que me dieron.

-Ese no es mi problema.

-Lo es, yo quiero esta.

-¿Quién se cree usted? No puede venir y sacarme de mi habitación.

-Claro que puedo, Thomas siempre me da la habitación que yo quiero cuando vengo.

-Esta no está disponible, es mía.

-No te engañes a ti misma, está habitación no es tuya yo llevó más tiempo viviendo en esta casa que tú.

-Lárguese de una vez, no voy a repetirlo.

-No me iré de aquí.

-Bien, si eso es lo que quiere.

Sin importarme nada aventé las bolsas al sillón que tenía y tomé a aquella mujer y comencé a sacarla a empujones, no quiso por las buenas entonces será por las malas.

La vieja loca comenzó a gritar llamando a Grace y Charles quienes no tardaron en llegar y la señora se puso a llorar.

-Suéltala –Grace me empujo y la señora corrió a los brazos de Charles -¿Qué te pasa niña? ¿Por qué empujabas a mi madre?

-Porque estaba en mi habitación, diciendo que ella la quería.

-¿Y qué te costaba dársela?

-¿Estás loca? Yo no pienso darle mi habitación a tu madre.

-Lilith mi madre sufre problemas del corazón y un fuerte disgusto le puede causar un infarto.

-¿Y eso a mí qué? Yo no le voy a dar mi habitación.

-Eres una irrespetuosa e inconsciente.

La pelea comenzó a subir de tono y Tom no tardó en llegar.

-¿Qué está pasando? –Preguntó Tom.

-Tú no tienes nada que ver aquí Riddle, retírate –Contestó Grace.

-Mi padre dijo que yo estaba a cargo.

-Eso solo es cuando Charles o yo no estamos, te recuerdo que tu nivel es muy diferente al nuestro.

-¿Y esto para ti es tener autoridad? Grace tú no sabes nada sobre tener las cosas bajo control.

-Con mi madre no te metas –Siguió Charles.

Pronto el pasillo estaba repleto de acusaciones e insultos pero cesaron al tiempo que alguien habló.

La quinta Shelby.  Libro 1Where stories live. Discover now