Double world girl © [Cedric Diggory y Tu]

- EPÍLOGO -

04 años más tarde:

Lo único que podía escuchar eran los llantos de un bebé, mientras mis ojos se cerraban y lo escuchaba decir:

- Ya está amor, lo lograste- Pude ver sus sonrisa antes de que mis ojos se cerraran- __________! _________ despierta!

***

Apenas pude sentir nuevamente el control sobre mi cuerpo.

- Cedric...- Llame- Cedeic, Merry! Merry!

- Tranquila- Susurro- Aquí está.

Abrí mis ojos y esa hermosa imagen invadió mi mente.

- Quieres cargarla?- Sonrió y asenti.

Cedric me entregó a la bebé, envuelta en unas sabanas amarillas, en cuanto la tuve en mis brazos mi corazón se acelero y mis lágrimas empezaban a salir.

- No se vale, su cabello es muy clarito, como el tuyo!- Me queje con una risa, limpiando mis lágrimas.

Él solo rió y se acerco- Sera porque soy su padre?

- Pero fui yo quien la cargó nueve meses- Le hice un puchero y él me beso.

La puerta sono y en cuanto di el permiso, nuestros familiares entraron.

- Awww... Como esta la bebé más hermosa del mundo?- Dijo Sirius, acercándose a nosotros. Nunca lo había visto tan cariñoso, ni siquiera conmigo- Agh, tiene su cabello- Gruño, haciendonos reir a todos- Ojala los ojos sean como los de su mami!

- Como dijeron que se llamaba?- Sonrió Rosse.

- Merry- Respondió Cedric- Merry Diggory.

- Merry- Susurro mi madre.

- Es un juego de palabras- Sonreí.

- M, la primera letra de Meredid- Explicó Cedric- E, segunda letra de Henderson, R, primera letra de Rosse y RY por el final de Diggory, Merry.

- A demás significa alegre y es lo que queremos para ella, que sea feliz- Sonreí.

- Me siento ofendido de no ser incluido en el juego de palabras- Mencionó Sirius.

- Oh, esto te va a gustar- Reí- Se llama, Merry Regina Diggory Henderson, en honor al tío Regulus.

- Awww...- Suspiraron mi madre y padrino.

- Son una hermosa familia- Sonrió la Señora Diggory.

- Es muy linda... Mi ahijada nieta, me siento viejo.

- No me estás ayudando, Sirius- Advirtió mi madre.

- La loca tenía razón!- Rió.

- Sirius! No le digas así!- Me queje, por el apodo que uso para la profesora Trelawney.

Los señores Diggory y Sirius tuvieron que irse después de un rato, por suerte, mi madre podía quedarse con nosotros.

- Cariño, te ves cansada, deberías dormir un poco- Sonrió mi madre- Tu también hijo, descansen, parece que no durmieron bien.