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De nuevo era tarea de Harry llevar a su hija al jardín de niños y Abby seguía pensando que su papá era un extraterrestre. 

Dicen que los niños pueden ver cosas que los adultos no, y aunque Harry no era un extraterrestre, definitivamente Abby sentía la extraña y diferente energía que su papá emanaba. Además de que ya nunca jugaba con ella y con la bebé Miranda menos. 

 Por eso Abby constantemente le hacía preguntas a Harry, quien parecía haber olvidado muchas cosas sobre ellas. Cosas que solo su papá sabría.

Podría tener solo cinco años, pero era una niña muy inteligente.

***

Después de dejar a Abby, Harry se dirigió un día más hacia su empleo. En el camino encendió la radio y dejó la primera emisora que apareció.

"Jack Zalema, es galardonado por segunda ocasión por ser el guionista del año..."

Harry, quien en realidad no estaba poniendo mucha atención, miró rápidamente la radio al escuchar eso y frunció el rostro.

—Deberían estar hablando sobre mí—Murmuró.

Al llegar a su trabajo, Harry tomó el elevador en el sótano como de costumbre, el cual se detuvo al llegar a la planta baja. Las puertas se abrieron y vio cómo entraba Michael Cruise, el productor que había llevado a cabo la película del guión que él había encontrado. 

—¡Pero si es Michael Cruise! ¿Cómo has estado?

El productor lo miró extrañado. Un segundo después Harry se dio cuenta que seguía olvidando que ya nadie lo conocía.

—Lo siento, mi nombre es Harry Styles—Se presentó—Soy un gran admirador suyo.

—¿Admirador de un productor?—Pregunto Michael—No es muy común.

Harry sabía que si le contaba, de nuevo, la historia del guión robado, Michael probablemente se sentiría abrumado al acabarlo de conocer. Pero no podía perder la oportunidad, así que lo hizo.

Tal como lo pensó, Michael quedó un poco dudoso al verlo lanzarse de esa manera, pero la historia le llamó la atención.

—Bueno, si trabajas en ese guión, cuando lo tengas, tal vez puedas llamarme—Le dijo Michael y Harry asintió estrechando su mano. 

Al menos ese día tendría una motivación en el trabajo.

***

Al regresar a casa, Harry escuchó de nuevo una extraña tranquilidad, pero cuando llegó a la cocina, encontró a Holly sentada en el comedor, quien escondió algo detrás suyo en cuanto lo vio llegar.

—¿Qué sucede?—Preguntó Harry.

—Demonios, aún no terminaba de escribir la nota.

—¿Qué nota?

—La que iba a poner en tu regalo—Dijo Holly.

—No es mi cumpleaños...

Holly levantó las cejas, un tanto molesta.

—No, no es tu cumpleaños—Dijo ella levantándose y yendo hacia la barra de la cocina, de donde tomó una caja y la puso en la mesa—Feliz aniversario, supongo que no tienes un regalo para mí.

—¡Claro que lo tengo!—Rio nervioso.

Claro que no lo tenía. Porque no lo sabía.

—Estaba bromeando—Dijo él—Tu regalo tiene horario.

Ella lo miró confundida.

—Tienes que estar lista antes de las 8.

Holly sonrió y se acercó a darle un pequeño beso.

—Ire a preparar a las niñas para dejarlas con mis papás.

—¿No crees que se enojen tus papás por cuidarlas siempre?—Preguntó Harry.

—Les encanta cuidarlas, por eso se mudaron conmigo, además no lo hacen siempre, solo una o dos veces a la semana—Dijo ella subiendo las escaleras— Solo esta semana serán tres veces por nuestro aniversario.

—Excelente—Dijo él aun en la cocina.

Harry abrió la caja de su regalo y encontró una máquina de escribir vintage, junto con un bloc de escritura y un bolígrafo que parecía muy lujoso.

"Para mi guionista favorito" Decía la primer hoja del bloc y Harry sonrió.

—Ahora tengo que conseguir un restaurante para las 8 de la noche—Susurró Harry para sí mismo.

***

Después de diez llamadas, Harry logró hacer una reservación en un restaurante muy decente y acorde a la ocasión. Así que llevaron a sus hijas con sus abuelos y se dirigieron a cenar.

—Nunca había visto este restaurante, ¡tienen una pista de baile!—Dijo Holly al llegar— Es muy lindo.

—Espero que te guste—Dijo Harry dándole un beso en la mejilla—Feliz aniversario.

Estaban teniendo una velada muy tranquila y romántica mientras charlaban y Harry iba conociendo un poco más de la Holly actual, aunque también iba conociendo datos sobre él mismo, quien se suponía, había vivido otra vida. 

El dato que más gracia le causó, fue que se desmayó cuando se enteró que Holly estaba embarazada por primera vez. 

Claro que tenía que fingir que recordaba todo eso.

De pronto, una nueva canción comenzó a sonar y Harry le pareció muy conocida. Holly se sonrojó y entonces él recordó que esa canción también estaba sonando la noche que se conocieron.

—Creo que sabes que tenemos que bailar esta—Le dijo él.

—No hay nadie bailando, ¡que vergüenza!—Exclamó Holly.

—Aún mejor, la pista solo para nosotros.

Holly se levantó apenada y caminaron hacia la pista. Harry puso las manos en la cintura de Holly y comenzaron a bailar. Parece que su acción animó a otras parejas que también se acercaron a la pista.

Wise men say, only fools rush in— Cantó Harry al ritmo de Elvis Presley y Holly sonrió.

But I can't help, falling in love with you— Continuó Holly.

Harry de nuevo sintió esa culpa dentro de él. Estaba viviendo un matrimonio que para él no era real, pero para ella era literalmente su vida junto a sus hijas.

Si estaba condenado a eso, al menos tendría que hacerlo bien, tan si quiera hasta que recuperara su vida.


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⏰ Last updated: Jul 14, 2022 ⏰

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Guiones largos (H.S.)Where stories live. Discover now