Princesa de Mandalore (Youjo Senki Star Wars)

Capitulo 2

Demonios, siguiendo un cartel que estaba en la pared de las paredes de metal de la entrada principal, las armas pueden ser más importantes de lo que sospechaba, dicho cartel de la entrada consistía en una simple T negra sobre un fondo blanco, obviamente una referencia a la T- viseras en forma de casco mandaloriano con una simple cita debajo de "Las armas son parte de mi religión". Francamente, fuera de contexto, esa cita parece bastante aterradora. Realmente, necesitamos hacer más investigaciones sobre la religión, pero la idea de que las armas eran lo suficientemente integrales como para tener una referencia como esa en un cartel podría significar cosas terribles.

El fundamentalismo religioso es un juego peligroso y tener un componente central de armas significaba que dicha religión se trataba de conquista. La poca investigación que había hecho mencionaba algo llamado un cruzado mandaloriano, y esa parte de la historia parecía demasiado oscura en mi opinión. Algo que necesitaba ser pisoteado con fuerza si estaba tan oscuro como temía. Por supuesto, si se trataba de algo tan simple como la necesidad de mantenerse y protegerse a sí mismo, no estaba tan mal por parte de un inquilino religioso, y después de mis experiencias en el Imperio, pude ver el valor de la autodefensa.

Cualquiera que sea su significado, era un tema complicado que no tenía la información para procesar en ese momento y no era importante para mis actividades actuales. Lo que estaba haciendo actualmente era mirar cuidadosamente la pistola bláster en mis manos, asegurándome de que estuviera en modo de seguridad.

"¿Estás seguro de que esto es seguro?" cuestioné mirando el bloque rectangular que me habían dicho que era un arma.

"Oh, eso es perfectamente seguro, tengo dos de ellos y probablemente sean una de las armas más confiables que Concordian Crescent ha lanzado". Bo explicó mientras se paraba a mi lado en su posición en el campo de tiro. Había sacado su paquete de energía y se estaba asegurando de que su par de pistolas bláster estuvieran en buen estado de funcionamiento.

"¿Quieres decir que sus modelos más antiguos no eran tan buenos como estos o tenían un historial irregular en lo que respecta al desarrollo de armas?" Pregunté, confundido sobre el significado de esa declaración en particular. Luego me puse a trabajar, desmantelando el arma para asegurarme de que estaba en buenas condiciones. He hecho esta operación en particular antes cuando encontré el arma de Bo 5 años antes sobre una mesa, así que tenía una idea de lo que estaba haciendo.

"Un poco de ambos y de ninguno", dijo Bo, dejando su primera pistola antes de mirar la siguiente. "Concordian Crescent Technologies actualmente tiene dos pistolas Blaster en el mercado WESTAR-34 y 35 como estas".

"La 34, por lo que he visto de ellas, son armas muy buenas y son las predecesoras directas de la 35. Algunos dirían que la 34 es incluso mejor que la 35, lo cual es cierto, pero también son 10 veces más caras, la diferencia de precio se debe principalmente a que son armas de duelista. Están hechas de una aleación costosa. No pesa mucho, lo que las hace fáciles de manejar con una sola mano, así como más resistentes al calor que muchos blasters. Francamente, si puedes conseguir el dinero para necesitar un arma que pueda disparar los 20 tiros en menos de un minuto sin que se convierta en escoria fundida en tus manos, vale la pena comprarla".

Terminando la limpieza de su segunda arma, continuó con su lección de armas "En mi opinión, los 35 son mejores en general, más baratos, más fáciles de mantener y son más modificables".

"¿Son más modificables?" Estaba intrigado por el uso de esa palabra.

"Hay varias empresas más pequeñas que producen kits de modificación que te permiten cambiar algunas partes para que se vea diferente y mejorar ciertos aspectos del arma. Pero lo más importante es que puedes obtener cosas como esta". Sin más preámbulos, se quitó el casco y, sin pedirme permiso, lo empujó hacia abajo sobre mi cabeza, indicándome que mirara hacia abajo. Preguntándome de qué se trataba, hice lo que me indicó, mirando al objetivo.