You're mine |Jamie y Dakota| I

Capítulo 2.

Londres.

Lo siento bajo mis manos: puedo sentir como la pequeña vida que aguarda en el vientre de mi esposa se mueve, solo faltan unas semanas para que mi bebé esté aquí.

-¿Cariño?

-Sigue durmiendo –le digo a la voz somnolienta de mi esposa- tengo que esperar la llamada.

-Es muy tarde.

-Lo sé –depósito un pequeño beso en su vientre hinchado y otro más en su coronilla- pero es importante, me meteré en la cama en cuanto la reciba.

No vuelve a protestar, estos días está bastante agotada, así que salgo despacio de la habitación y regreso a la sala a ver el televisor, están pasando un programa de comedia que disfruto, pero apenas y le puedo poner atención, me siento cansado, y sé que en el momento que cierre los ojos me quedaré dormido. Aun así, me permito recostarme entre los cómodos cojines del sofá, recordando la prueba que tuvo lugar apenas hace dos días, había aprendido la escena durante el vuelo y me sentía preparado cuando llegue, y durante la audición no esperé llevarme tan bien con Dakota, había sido casi inevitable el hacer bromas durante la escena y fue doblemente satisfactorio cuando ella me seguía, me complacía escuchar las risas en el set por nuestras bromas. Y al final, estaba seguro de que aquello había sido un éxito.

No buscaba la fama mundial, pero aquel papel me abriría muchas puertas, que era lo que quería. Además el poder trabajar con Dakota me tenía entusiasmado, era muy talentosa, sabía improvisar y divertirse, lo cual aprecié mucho.

El teléfono sonó.

-¿Hola?

-Jamie, habla Sam, tengo buenas noticias para ti.

-¿Recibiste la llamada?

-Así es –pasé mi mano sobre su vientre y me acurruque a su espalda, mis ojos ya comenzaban a cerrarse.

-¿Y?

-El papel es mío.

Nueva York.

-Entonces, comenzaremos el rodaje el primero de diciembre, pararemos el veinte y retomaremos hasta enero...

-¿Por qué hasta diciembre, Sam?

-Bueno, si no has visto las noticias, Jamie acaba de convertirse en padre –ella sonríe y busca su móvil- por aquí debo tener la foto, y me pidió si podíamos esperarle un mes más.

Cuando Sam me tiende su móvil, veo una foto de Jamie, tiene el mismo aspecto que el día de la prueba: la barba incipiente, el cabello despeinado y una sonrisa de puro orgullo paternal en el rostro, y sostiene a un diminuto bebé en sus enormes brazos.

-Qué lindo –le digo devolviéndole el móvil- envía mis felicitaciones.

-Lo haré, también le envié algunos regalos de parte de la producción –sonrió- es una niña.

-Debe estar muy feliz, me alegro por él –no pude evitar cruzarme de brazos y mirar a mi nueva productora sonriendo- también podrías mandarle regalos a Zeppelin, ¿sabes? Es mi bebé.

-Oh no, prometí que podías traer a tu perro cuando quisieras al set...

-Y saldrá en la película.

-Correcto -asintió divertida- bien, le enviaré un hueso después.

Después de un rato más de charla, salí de nuestra pequeña junta improvisada con mi agenda llena de fechas de viajes y grabaciones, entré a mi auto y me dispuse a regresar a mi hotel cuando pasé al lado de un Macy's, no pude evitar entrar y comprar algunos obsequios para la bebé de Jamie, la foto que Sam me había mostrado me había acelerado el corazón, no podía evitar pensar lo guapo y divertido que él era, y como muy pronto tendríamos que convivir muy de cerca, lo mínimo que podía hacer era propiciar una amistad, así que después de obtener algunos regalos para su bebé, hice que le enviaran las cosas a Sam para que ella pudiera enviárselas después al nuevo padre con una nota de felicitación.

Pasada de la media noche del día siguiente, mi móvil sonó, me estiré en la cama para tomarlo y al abrirlo vi una foto de una pequeña bebé con uno de los pequeños conjuntos que le había enviado junto a un corto mensaje que logró hacerme sonreír.

Gracias por el regalo, nos veremos en unas semanas, J.