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⚠️𝘈𝘥𝘷𝘦𝘳𝘵𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢: 𝘴𝘮𝘶𝘵
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- Harry que haces aquí. – Le preguntaste alarmada al ver a tu sobrino en la entrada de tu casa.
- Escape de los Dursley. – Te dijo con simpleza.
- Es que tu eres tonto o te haces. – Le reprendiste. – No puedes hacer eso, no vez que estoy en medio de tu custodia y tu te escapas. – Te acercaste para darle un golpe en la nuca. – Bobo. – tomaste sus cosas para llevarlas a su habitación.
- Perdón... sé que fue tonto, pero el ministro de magia me dijo que podría quedarme aquí. – Te dijo.
- Por eso me llegaron tus útiles... - Murmuraste. – Eres tan... Olvídalo, ahora que estas aquí me tendrás que acompañar al callejón Diagon. – Le dijiste.
- Pero Tía... No quiero ir. – Te dijo.
- Nada de eso, ahora tengo que ser responsable contigo y ni siquiera me puedo cuidar de mí misma asique... Seremos un equipo. – Le sonreíste. – Sabes? Me dieron el lugar de ayudante/suplente en tu escuela. – te sentaste al lado de él.
- Enserio!? – Te respondió, tu asentiste. – Eso es genial! Ahora podremos estar juntos en la escuela. – Te abrazo.
- Así es bichito. – Le abrazaste fuerte. – Me acuerdas a James y Lily. – Te acordaste.
- Por mi aspecto? – Te pregunto y tu negaste. – Entonces? – se acomodó en la cama.
- Porque cuando esos dos discutían o tu padre se iba a mi cuarto o tu madre dormía conmigo. – Reíste acordándote. – Lily regañaba que James era bruto o irresponsable, tu padre alegaba que su Lily flor era muy perfeccionista y que no le daba las respuestas de alguna tarea. – Harry se rio mientras se acomodaba en tus brazos. – Pero al final ninguno se quedaba la noche completa conmigo... bueno a veces James sí, me decía que le gustaba dormir conmigo, pero nunca esos 2 pudieron estar mas de 5 horas separados. – Terminaste.
- Eras unida a ellos? – Te pregunto en voz baja.
- Si... a pesar de ser 10 minutos menor que James nunca me dejo sola, decía que no le gustaba dejarme de lado en su vida. – Respondiste mirando a la nada. – Me contaba todo... a veces más de las necesarias, pero me tenía incluida en sus cosas. – Bajaste la vista al sentir la respiración pausada de Harry y lo viste dormido en tu pecho. – Descansa bichito. – te moviste dejándolo en la cama
Empezaste a limpiar las botellas vacías de wiski, colillas de tabaco y otras hierbas para que Harry no se preocupara tanto de tu estado.
(...)
Pov Carolina.
- Haz visto el Profeta. – Me dijo Remus mientras caminábamos al salón.
